El Gobierno avanza con el ajuste fiscal pero continúa la inquietud cambiaria

El Gobierno, a través de su ministro de Economía, Nicolás Dujovne anunció ayer un drástico programa de ajuste fiscal para alcanzar el objetivo de lograr déficit cero en 2019 y un superávit del 1 por ciento un año más tarde,

Sin embargo estas medidas y los cambios en el Gabinete, que adelantó el presidente Mauricio Macri, no cayeron bien en los mercados, donde el dólar se volvió a dispararse hasta $38,99, casi un peso más que el viernes, pese a la intervención del Banco Central, que vendió 100 millones.

También la Bolsa reaccionó en forma negativa y las principales acciones del mercado local cayeron 1,7 por ciento para cerrar el índice Merval a 28.807,29 puntos, en una jornada confusa por el feriado en Estados Unidos que evitó tener referencias internacionales sobe los papeles argentinos. Pero tampoco cayeron bien las retenciones, aseguraron operadores.

EL AJUSTE

Con la finalidad de lograr el déficit cero en 2019, Dujovne quien viajó a Washington para reunirse hoy con la titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, en busca de adelantos de desembolsos, anunció una serie de medidas de tipo fiscal, que incluye fijar retenciones a todos los productos exportados, lo que el propio titular de Economía calificó como un “impuesto a las exportaciones”.

“Vamos a ahorrar 6.000 millones de dólares más que no necesitamos financiar en los mercados y en el 2020 vamos a tener superávit fiscal primario de un 1 % del producto bruto Interno, algo que nos va a permitir ahorrar otros 5.200 millones de dólares”, aseguró.

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TRANSITORIO

El titular del nuevo ministerio de Economía -que suma a Energía- calificó al impuesto generalizado a las exportaciones de “transitorio” -que se aplicará en 2019 y 2020- y que será de cuatro pesos por cada dólar exportado en actividades primarias y servicios y de tres pesos por dólar para el resto de las exportaciones.

Con el tributo, que el Presidente calificó de “malísimo”, pero necesario, el Gobierno pretende reducir un 1,1 % el déficit y aumentar la recaudación adicional hasta 68.000 millones de dólares en 2018 y a 280.000 millones en 2019.

“Bajando el déficit, bajamos nuestra necesidad de emitir deuda y de esa manera dependemos menos de lo que pasa en el resto del mundo”, recalcó Dujovne, que reconoció “errores” del Ejecutivo pero reafirmó su apoyo al Presidente, al que dijo que no abandonará a no ser que Macri lo decida así.

NEGOCIACIÓN CON EL FMI

El ministro anoche viajó a Washington para renegociar el acuerdo al que llegó Argentina con el FMI en junio y para modificar los desembolsos que estaban programados para 2020 y 2021. “Queremos despejar las dudas que haya sobre Argentina el próximo año. Con la combinación de un menor déficit y un mayor financiamiento, estaremos totalmente protegidos ante un cambio en las condiciones internacionales”, explicó.

Preguntado por las negociaciones con el FMI, Dujovne prefirió no dar cifras del adelanto de crédito hasta discutirlo con los representantes de esa institución, pero adelantó que pretende que sea “suficiente para que no haya ninguna duda acerca del crecimiento”.

“Es crucial que el riesgo país vuelva a bajar”, señaló, al tiempo que asumió que “la recesión de este año va a ser más pronunciada” de lo que pensaban.

Este plan de contención llega tras una semana en la que el peso cayó un 21 % frente al dólar y acumuló un desplome del 34 % en agosto y del 98 % en el año.

CAUTELA

Pero más allá de la suba del dólar contenido con la intervención del Banco Central, que ayer perdió otros 269 millones de dólares de las reservas que se ubicaron en U$S 52.389 millones, los analistas consideran que el mercado operó con cautela a la espera de los resultados del encuentro que hoy sostendrán con Dujovne y el titular del Banco Central, Luis Caputo, con Lagarde.

Si bien se estima que el organismo dará el visto bueno al adelanto de los desembolsos, lo cierto es que la tramitación de este tipo debe seguir pasos formales que impedirían concretar en forma inmediata el anuncio, más allá del casi seguro apoyo explícito que el organismo le dará a a política económica.

Aún así, se espera que la convulsión respecto al valor del dólar continúe, debido a la posible desconfianza de los operadores respecto a la capacidad del equipo económico para hacer frente a la coyuntura, junto con el malestar que para algunos sectores trajo el restablecimiento de las polémicas retenciones, uno de los factores que generó el deterioro en la relación entre los productores agropecuarios y la anterior administración.

Tampoco faltaron críticas desde la oposición donde se cuestionó la continuidad de las políticas de endeudamiento de la actual administración, en medio de un fuerte deterioro en la confianza hacia el país y fuertes rumores sobre la posible degradación de la calificación de la deuda argentina, que acompañó la suba del riesgo país, que se ubicó apenas un escalón por debajo de Venezuela.

A eso se sumó una nueva advertencia de la Mesa de Enlace agropecuario, que consideró que a partir de ahora habrá dos tipos de dólares, con fuertes críticas a la decisión oficial de restablecer la repudiada política de retenciones, la bandera que abroqueló al sector en su pulseada contra estas medidas.