El Gobierno afloja la cuarentena y ensaya un contraataque político

Puertas adentro del Gobierno ya se tomó la decisión. La cuarentena contra el coronavirus será cada vez más laxa. El objetivo declarado es ahora “no postergar más” la reactivación de la economía. Por eso se anunció ayer el regreso de los vuelos de cabotaje, de los micros y trenes de larga distancia y hasta se autorizó el regreso del fútbol de primera división para fin de mes.

La decisión del Gobierno fue política, porque si aplicara estrictamente el criterio sanitario que impuso desde el 20 de marzo –cuando el presidente Alberto Fernández decretó la primera cuarentena-, en estos momentos la situación epidemiológica ya no es tan preocupante en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pero sí lo es en diversas regiones del interior del país.

Fernández venía afrontando cuestionamientos cada vez más directos por parte de la oposición y de sectores económicos afectados por la extensión de la cuarentena. El expresidente Mauricio Macri y el grupo más duro de Juntos por el Cambio reclamaron la “normalización” de la actividad durante la última marcha de protesta contra el Gobierno y también en los sets de televisión.

Hasta ahora, la administración del Frente de Todos mantuvo una línea de fuerte defensa de la cuarentena, con el argumento de que sólo así se pudo evitar el colapso del sistema sanitario. Pero la caída de Fernández en las encuestas y la necesidad del Gobierno de que la economía empiece a carretear –para que la recuperación se sienta en 2021- precipitaron un cambio de estrategia.

“La idea es volver al ADN del Frente de Todos, el trabajo y la producción”, dijo un funcionario con despacho en el primer piso de la Casa Rosada. Allí mismo habían dado su visto bueno, el martes, a la reapertura de los shoppings en la ciudad de Buenos Aires, también con la lógica de reanimar la economía. Al mismo tiempo, el Gobierno busca dar señales para superar la crisis del dólar.

Por eso el Presidente habló ayer en la apertura del Coloquio de IDEA, un foro empresario del que se retiró el kirchnerismo con Cristina Kirchner en la Rosada. “El peronismo volvió a IDEA”, resaltó la fuente consultada por EL DIA. Aunque el discurso de Fernández provocó ruido en el ámbito financiero, ya que prometió que no tocará los depósitos sin que nadie lo preguntara.

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En forma paralela, el oficialismo pondrá en marcha un operativo para contraatacar, en términos políticos, las crecientes protestas callejeras de la oposición. Ayer mismo, Hugo Moyano y medio centenar de gremios anunciaron la realización de una caravana hacia el Obelisco porteño el sábado para conmemorar los 75 años del 17 de octubre de 1945, fecha fundacional del peronismo.

De acuerdo a fuentes partidarias que se contactaron con este diario, el desfile de camiones y autos pasará también por la Plaza de Mayo, en señal de respaldo al Gobierno del Frente de Todos. Ese mismo día, por la tarde, el presidente Fernández encabezará un acto en el histórico salón Felipe Vallese de la CGT, que se transmitirá vía streaming y que buscará arroparlo políticamente.

Aunque todavía no está confirmada la presencia de Cristina Kirchner, a quien el Presidente y la central obrera buscarían convencer para sumarla al acto hasta último momento. Justamente las desavenencias en el oficialismo –en torno a la relación entre sus propios componentes y con la oposición- corporizan el factor político de la crisis de confianza que atraviesa la economía.