San Lorenzo madrugó a un Pincha que no tuvo capacidad de reacción

Sin juego, recurriendo al pelotazo como única forma de llegar al arco de enfrente, Estudiantes volvió a pagar con la derrota, esta vez frente a San Lorenzo, en una nueva presentación como local en 57 y 1, estadio en el cual luego de aquella increíble remontada de la primera fecha, contra River, igualó sin anotaciones con Racing y cayó frente a Colón, el cómodo puntero de la Zona 1 de la Copa de la Liga Profesional.

Nicolás Fernández, a los 12 minutos del primer tiempo, puso en ventaja a la formación azulgrana, que sorprendió con una disposición de ataque, y aunque careció de fundamentos sólidos, el Pincha buscó el empate insistiendo con pelotazos al área hasta que a los 23 minutos del complemento, Juan Ramírez le dio el golpe de gracia al convertir el primer ataque a fondo del conjunto visitante que con este triunfo consiguió descomprimir una actualidad muy complicada.

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Esta nueva derrota por 2-0, en la séptima fecha, postergó a los albirrojos, que aparecen detrás de Colón, Central Córdoba, Banfield y Racing, en la misma línea de River, y obviamente afuera del grupo de cuatro equipos que lograrán el pasaje a la ronda final por el título de campeón. Zielinski tenía pensado disponer el regreso de Federico González como titular, pero volvió a lesionarse y quedó descartado por una lesión muscular en el último entrenamiento previo. El parte médico oficial indicó que el delantero, que en la fecha anterior había sumado algunos minutos contra Central córdoba, en Santiago del Estero, sufrió una lesión muscular grado 2 en el aductor derecho.

El Pincha tuvo otras dos bajas, aunque en el banco de suplentes. La primera, Nazareno Colombo, de gira con el seleccionado Sub-23 por Japón; la segunda, el arquero Jerónimo Pourtau, que dio positivo en coronavirus. Este panorama determinó que la formación titular recién se conociera con el plantel en el estadio. Y la presencia de un sólo delantero de punta fue lo más curioso, más haciendo un repaso de las alineaciones dispuestas por el Ruso desde que se hizo cargo del plantel.

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Leandro Díaz luchó solo e intentó en todo momento

San Lorenzo, hundido en la clasificación y eliminado de la Copa Argentina llegó con la urgencia de un triunfo que descomprimiera la situación de Diego Dabove, cuestionado en un ciclo que incluyó decisiones, particularmente referidas a las presencias, o no, de los hermanos Ángel y Óscar Romero, y resultados que lo dejaron lejos en la Zona que integra en la Copa de la Liga, afuera de la Copa Argentina, eliminado por Defensa y Justicia, y como único punto a favor, en carrera todavía para acceder a la ronda de Grupos de la Copa Libertadores.

Así como llamó la atención en Estudiantes el esquema que repartió la franja central entre Manuel Castro, David Ayala, Jorge Rodríguez y Juan Sánchez Miño, con Mauro Díaz como media punta y Leandro Díaz como único atacante con actitud de tal, sorprendió que San Lorenzo comenzara el juego con una estructura de corte ofensivo a partir de Nicolás Fernández, Franco Troyansky y Franco Di Santo ocupando los últimos metros de la cancha, y los paraguayos sentados en el banco de los suplentes. Ninguno logró imponer condiciones ni bien la pelota comenzó a rodar, aunque San Lorenzo empezó a sacar alguna ventaja por izquierda, sector por el cual Troyansky aprovechó la espalda de Leonardo Godoy. Avisó en el primer ataque a fondo el conjunto azulgrana, que a los 12 minutos se puso en ventaja justamente tras una jugada que desarrolló por afuera y se completó con la llegada libre de Nicolás Fernández por el medio.

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La apertura dejó mal parada a toda la estructura defensiva del Pincha, que no encontró el modo de resolver las complicaciones que le planteó San Lorenzo. Descompensado se mostró el equipo de Zielinski, y llamó la atención. David Ayala, que pagó con una tarjeta amarilla al interrumpir, obligado, con infracción, una salida rápida que sorprendió mal parados a los marcadores, y Pasquini, apenas pudieron diferenciarse. Estudiantes dispuso de la pelota a partir de los 25 minutos, y aunque repitiéndose en los pelotazos al área, buscando la cabeza de Leandro Díaz, ganó media docena de tiros de esquina y transformó a José Devecchi en figura clave, de un conjunto azulgrana que tampoco ofreció garantías en su última línea, para sostener la ventaja mínima. Un par de situaciones a cargo del tucumano, una aparición de Castro y un remate largo de Pasquini dejaron a la escuadra estudiantil cerca del empate.

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Sin inspiración, y ante un rival que postergó las buenas intenciones que le significaron aquella rápida ventaja, el Pincha manejó campo y pelota ni bien comenzó la etapa complementaria, pero sin la frescura necesaria, que el técnico buscó al decidir los ingresos de Lucas Rodríguez y Ángel González. Pero no aparecieron las ideas y San Lorenzo, en el primer ataque serio, a los 23 minutos pasó a ganar 2-0. El Ciclón, que reforzó la marcación en la mitad del terreno con el ingreso de Siro Rosané, para defender el gol de ventaja, salió esta vez por la derecha y al término de una combinación que finalizó en asistencia de Troyansky esta vez para Juan Ramírez, quien amplió la diferencia con un derechazo que se metió junto al palo de la mano derecha de Andújar. El final adelantado, porque Estudiantes no estaba en condiciones anoche de remontar una diferencia de 2-0, que al final casi terminó siendo peor.