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Información General |LA VIDA EN TIEMPOS DE COVID

Entre el miedo y las dudas, la pandemia posterga la búsqueda de embarazos

Aunque todavía no hay cifras que confirmen una retracción de la tasa de natalidad, especialistas en fertilidad registran un aumento de al menos un 60 por ciento en las consultas para la preservación de óvulos

Entre el miedo y las dudas, la pandemia posterga la búsqueda de embarazos

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25 de Julio de 2021 | 03:31
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“Cuando me reciba, cuando nos casemos, cuando tengamos trabajos más estables… Por una razón u otra con mi marido fuimos posponiendo durante años el momento de buscar un embarazo y cuando finalmente decidimos que había llegado la hora se vino la pandemia de Covid”, cuenta Alejandra Romero (35) quien realizó el mes pasado un tratamiento de preservación de óvulos a fin de tener más chances de lograr un embarazo cuando el contexto sanitario sea menos hostil.

La decisión de Alejandra y su marido, que son profesionales y viven en Ringuelet, se ha vuelto en el último año más frecuente entre mujeres y parejas sin hijos que rondan su edad. Así lo cuentan diversos especialistas en medicina reproductiva al señalar que la tendencia a postergar el momento del primer embarazo se ha visto acentuada por la pandemia de Covid.

La postergación de la maternidad no es ciertamente un fenómeno nuevo ni obedece tampoco a una única razón. “Una mayor priorización de la búsqueda de auto realización personal y profesional, las dificultades y metas económicas y los avances médicos han llevado entre otras cosas a que la edad del primer embarazo entre mujeres de clase media sea cada vez mayor”, explica la socióloga Marta Antonucci, quien menciona que en Argentina el 17% de las madres primerizas hoy lo son a partir de los 35 años de edad.

Lo cierto es que aun con los avances en el campo de la fertilización asistida, la decisión de postergar la búsqueda de un embarazo no deja de ser una carrera contra reloj. “La tasa de embarazo con embriones formados de óvulos de mujeres de 35 años o menos ronda un 40-50% por cada transferencia embrionaria, un porcentaje que baja significativamente luego de esta edad, siendo del orden del 30-20% entre los 36 y 39 años, y menos del 10% a partir de los 40”, explica la médica Laura Elberger, al señalar que por ello resulta “clave” que las mujeres que deciden postergar un embarazo preserven óvulos cuando éstos ofrecen mayor fertilidad.

LA GOTA QUE REBASÓ EL VASO

Si bien la tendencia de postergar el primer embarazo viene acrecentándose gradualmente a lo largo de los últimos años, “la pandemia fue esa gota que rebasó el vaso”, señala el especialista en fertilidad Sergio Pasqualini al contar que el contexto sanitario hizo llevó a muchas personas a dejar la búsqueda de un hijo para después.

“Hay miedo de atravesar un embarazo en pandemia y un parto en pandemia. Hay muchos problemas económicos, lo que hacen que se traslade la decisión de buscar el embarazo hacia más adelante”, explica Ana Claudia Ceballos García, presidenta de la Asociación Concebir.

“La pandemia de Covid tuvo un impacto altísimo a nivel emocional en la mayoría de la población”, señala la licenciada en Psicología María Villamil al comentar que una de sus manifestaciones se vio en la búsqueda de la maternidad: “La incertidumbre que generó el pensar traer un hijo al mundo en este contexto, los miedos relacionados a enfermarse durante el embarazo, parir en un hospital donde hay personas contagiadas, tener un bebé pensando en la posibilidad de enfermarse”, detalla la profesional.

Lo mismo sostiene su colega, la psicóloga Patricia Martínez, para quien hubo por sobre todo dos cuestiones que influyeron: la incertidumbre y la depresión. “Incertidumbre porque la pandemia crea un marco de inseguridad en todos los niveles; el escenario de 2020 no es el que tenemos hoy y conforme fuimos ingresando en el ojo de la tormenta esta sensación es cada vez mayor. Por otro lado hay en la población en general un desánimo muy grande. A la gente le cuesta poner objetivos a mediano y largo plazo: no se siente con libertad para proyectar”.

GUARDAR PARA DESPUÉS

Si bien todavía es demasiado pronto para determinar en qué medida la pandemia afectó la tasa de natalidad en el país (de hecho las cifras del año pasado todavía no fueron difundidas por el Ministerio de Salud), un fenómeno concordante permite vislumbrar que en este contexto sanitaria son más las parejas y mujeres que optan por posponer la maternidad.

“La pandemia y los riesgos de contagiarse Covid generaron que muchas mujeres y parejas pospongan su búsqueda de embarazo. Sin embargo hay quienes, por la edad no pueden continuar retrasando la maternidad. La vitrificación da esa posibilidad de poder usar sus óvulos, por ejemplo, cuando la crisis sanitaria se termine”, explica Fernando Neuspiller, director de IVI Buenos Aires. Entre enero y mediados de mayo, la demanda de estos tratamientos creció un 137% contra el mismo lapso del año pasado en ese centro de fertilidad.

“La pandemia crea un marco de inseguridad e incertidumbre en todos los niveles”

La mayor demanda de este tipo tratamientos también es observada en el Instituto Médico Halitus. Si bien “el contexto de pandemia complicó el acceso a los tratamientos de fertilidad en general por la necesidad de adaptarse a normas y protocolos, se está viendo a su vez un incremento del 60% en las consultas con intención de vitrificar óvulos”, reconoce Sergio Pasqualini, su director.

Aunque estos datos no hablan por sí mismos de una retracción en la natalidad por efecto de la pandemia de Covid, lo que parece claro a esta altura es que el “baby boom” (la explosión de nacimientos) que algunos auguraron al principio de la pandemia por el mayor tiempo de las parejas en el hogar está lejos de suceder.

 

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“Una de cada seis parejas tendrá dificultades para lograr el embarazo. El contexto de pandemia complicó el acceso a tratamientos, por la necesidad de adaptarse a protocolos. En este contexto se da un incremento del 60% en las consultas con intención de vitrificar óvulos” Sergio Pasqualini Médico ginecólogo especialista en fertilidad

“​​​​​​​Hay miedo de atravesar un embarazo en pandemia y un parto en pandemia. Hay también muchos problemas económicos, lo que hace que se traslade la decisión de la maternidad hacia adelante. Y la vitrificación de óvulos es una forma de detener el tiempo. Te permite hacer un impasse” Ana Claudia Ceballos Presidenta de la Asociación Concebir

“La pandemia generó que muchas mujeres y parejas pospongan su búsqueda de embarazo. Sin embargo, hay quienes, por la edad, no pueden continuar retrasando la maternidad. La vitrificación da esa posibilidad de poder usar sus óvulos cuando la crisis sanitaria se termine” Fernando Neuspiller Médico especialista en reproducción asistida

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