Alberto F. quiere llevar a la Justicia a un “hermanito”

Gran Hermano volvió a la pantalla chica esta semana y un comentario casi al pasar de uno de sus participantes se convirtió ayer en una cuestión de Estado nacional que involucró a Alberto Fernández, mereció la réplica de la vocera presidencial y hasta podría llegar a la Justicia. Fue luego de que el “hermanito” Walter Santiago, un sesentón apodado “Alfa”, dijera en “la casa más famosa del país” que él conoce al Presidente desde hace 35 años para en seguida rematar: “Alberto Fernández me coimeó un montón de veces. Lo conozco muy bien”.

A tono con estos tiempos, la breve grabación (de menos de un minuto) saltó de la pantalla chica a las redes sociales y no tardó en viralizarse. Al punto de que la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, se hiciera eco de los dichos de “Alfa” y en la noche del miércoles replicó por Twitter: “Habiendo tomado conocimiento de los dichos vertidos sobre Alberto Fernández por un participante del programa Gran Hermano que transmite Telefe nos vemos obligados a decir que el Presidente no tiene información sobre esta persona ni recuerda haberla conocido”.

Cerruti agregó que, “como es sabido por todas y todos, a lo largo de su trayectoria pública, Alberto Fernández nunca se vio involucrado en hechos de corrupción. Ha hecho de la transparencia un propósito central de su gestión en la función pública” y siguió: “Preservando su honor, no podemos naturalizar que alguien se exprese ligeramente de un modo tal que solo busca difamarlo y desprestigiarlo”.

En ese sentido, señaló que “ser una persona decente y honesta es un valor irrenunciable” por lo que desde el Gobierno solicitaron “a Telefe, a la producción de Gran Hermano y al participante que se retracten y cesen en esta actitud agraviante”.

Acto seguido, el abogado del mandatario, Gregorio Dalbón, se volcó también a Twitter para anticipar que, “sin perjuicio de lo dicho por la vocera presidencial y en caso de persistir la injuria al Presidente, Alberto Fernández me instruyó a iniciar las acciones civiles por daño contra su honor” y advirtió: “Esperamos evitar el dispendio judicial innecesario con la retractación”.

Mientras, desde la oposición salieron a reprocharle al Gobierno por no detenerse “en lo importante” en un país con una proyección anual del 100% de inflación y millones en la pobreza: “Más claro échale agua. La prioridad para el Presidente y su vocera oficial son los dichos de un participante de Gran Hermano”, disparó por caso el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli. Y el retruque de Cerruti no se hizo esperar: “La prioridad es la decencia, Diego. Tal vez para vos, no”, dijo.

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Otro que se quejó fue el diputado bonaerense de Juntos por el Cambio, Daniel Lipovetzky: “¿No hay ningún tema más importante en agenda para el Gobierno que lo que se dice en Gran Hermano? Salgan a la calle, la gente necesita respuestas y soluciones. ¡Sean serios y responsables!”, reclamó. También le respondió la vocera presidencial: “Defender la decencia me parece muy importante, Daniel. A vos en otra época también te parecía”.

Más allá de la polémica que armó, el controvertido “Alfa” juega en Gran Hermano por 15 millones de pesos y una casa, aunque está nominada y podría dejar el reality en pocos días. Eso sí, si lo que pretendía era amplificar su figura, ser tapa de diarios y que se hablara de él hasta en las esferas más altas de la política, la estrategia le rindió sus frutos.