Masacró a su familia con un martillo y se suicidó

Una mujer y su hijo de 7 años fueron asesinados a martillazos y cuchillazos en una vivienda de la localidad bonaerense de Florida.

La macabra situación es adjudicada al esposo y padre de las víctimas, quien fue hallado muerto en un baño en la planta alta de la casa, aparentemente luego de provocarse una mortal herida de arma blanca en los brazos.

Al mismo tiempo se investiga si consumió alguna sustancia altamente tóxica. Este dato se confirmará en las próximas horas cuando se den a conocer los resultados de la autopsia.

Según trascendió, la policía acudió a una casa de la calle Julio Argentino Roca 2198, de la mencionada localidad del partido de Vicente López, luego de que la directora del colegio al que asistía el niño alertara que el alumno hacía tres días que no concurría a clases.

Este cabo se ató con el testimonio aportado por una vecina que ya había comentado en la comisaría que por debajo de la puerta de la casa salía agua.

Al ingresar, los investigadores se encontraron con la dantesca escena: ambas víctimas tendidas sobre la cama de la habitación matrimonial y a su lado las dos armas homicidas: un martillo y un cuchillo.

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Tanto la mujer como el niño presentaban heridas compatibles a martillazos en la cabeza y puñaladas en el pecho.

Además a la mujer le hallaron heridas de tipo defensivas en las manos y los brazos, por lo que se infiere que enfrentó al asesino y fue la segunda víctima.

Cáceres fue hallado muerto en la bañera. Según trascendió, estaba vestido y tenía profundos cortes en sus antebrazos efectuados aparentemente con hojas de bisturí que fueron halladas en el cuarto matrimonial.

En este marco se sospecha que se cortó los brazos junto a sus víctimas y luego se dirigió al baño para recostarse en la bañera.

La policía presume que su última acción antes de dejarse desangrar fue abrir la canilla de agua caliente.

Tras analizar la escena, la principal hipótesis que surgió indica que se trató de un doble homicidio seguido de suicidio y que el posible móvil de la decisión adoptada por el hombre pudo haber estado motivado en problemas económicos.

“El hombre estaba repleto de deudas. Hay al menos tres testimonios que lo acreditan”, deslizó una fuente judicial.

Las víctimas fueron identificadas por las fuentes como María Daniela Carco (45), quien vivía de preparar viandas de comida y de cuidar niños, y su hijo Leonel Cáceres (7), mientras que el hombre se llamaba Gabriel Cáceres (45) y era técnico en computación.