"Hurto calamitoso" en La Plata: los escabrosos detalles del robo a un muerto

El “hurto calamitoso” es un delito de los denominados contra la propiedad, que se concreta cuando una persona, aprovechándose de una desgracia o infortunio, se apodera ilegítimamente de una cosa mueble ajena y lo hace en ocasión de un incendio, explosión, inundación, naufragio, accidente de ferrocarril, asonada o motín o aprovechando las facilidades provenientes de cualquier otro desastre o conmoción pública. La figura es regulada en el artículo 163 inciso segundo del Código Penal y se aplicó en un caso registrado en nuestra ciudad, en la localidad de Villa Elvira, donde le entraron a robar a un muerto.

Así de cruda y horrorosa es esta historia de inseguridad, que tuvo lugar en una humilde propiedad de la calle 83 entre 121 bis y 122.

De acuerdo al reporte oficial, tres personas, una mujer de 30 años, un menor de 15 y una nena de 12, ingresaron en la finca, donde se apoderaron de varios elementos de valor como una garrafa de 10 kilos y una bolsa con algunos elementos de cocina.

La sorpresa llegó cuando la Policía tomó intervención en el caso, tras lograr la captura de los sospechosos, y descubrió que en el interior del inmueble se encontraba un cuerpo sin vida.

De acuerdo a lo que pudieron establecer en ese momento, con el aporte de los vecinos, la víctima era una persona de unos 70 años, con problemas de motricidad y graves problemas de salud, por lo que se presupone que el fallecimiento se debió a causas propias de esas patologías.

Si bien falta la confirmación que aportará la operación de autopsia, no habría en principio elementos que permitan hacer sospechar de una muerte violenta o en la que haya participado un tercero.

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Lo que no se sabe es si los delincuentes sabían de la presencia del cadáver en el lugar o se toparon con la escena cuando irrumpieron en la casa.

Sea una situación o la otra, dicen que el cuerpo llevaba varios días de descomposición, por lo que el olor que había en el lugar era muy fuerte.

Sin embargo, nada les importó y avanzaron con su plan, que pudo ser desbaratado por personal del Comando de Patrulla La Plata, en conjunto con una comitiva de la comisaría de Villa Ponsati, a partir de un alerta barrial por movimientos extraños.

La quedó más complicada ahora es la mujer de 30 años, a la que se le agravarán los cargos por delinquir con menores y quedó a disposición de la fiscal Betina Lacki.

Precisamente de los dos chicos, que son inimputables, la UFI Nº 1 del Joven dispuso una correcta identificación y posterior entrega a sus progenitores.

El caso, demás está decirlo, provocó gran conmoción en el vecindario, que conocían al hombre fallecido y que sabían que, por sus problemas físicos, no salía mucho de la vivienda.

En principio, al fallecido no se le conocen familiares por lo que la casa quedó bajo custodia e interdictada por la Justicia para evitar intromisiones.