La Plata, a la vanguardia del delito, con dos “motochorras” en acción

La Plata, en materia de inseguridad, parece estar varios pasos adelante de cualquier otro distrito de la Región y hasta del mismísimo Conurbano bonaerense. Y no nos referimos a una cuestión estadística, sino a las modalidades que ofrece el delito.

Ahora es por la irrupción de un grupo de “motochorras”, que ya había causado sorpresa con un asalto a una abogada en el barrio El Mondongo.

Se presume que son las mismas delincuentes, ya que eligieron ese sector de la Ciudad para dar un nuevo golpe.

La víctima fue una chica, a la que sorprendieron en el umbral de una casa de 121 entre 68 y 69 y atacaron a trompadas para hacerse de sus pertenencias.

Si bien la joven ofreció resistencia y, en un momento pareció tomar el control de la situación, las ladronas redoblaron la apuesta, lograron tirarla al suelo y ahí fue cuando le quitaron algunos de sus elementos. No hubo precisiones de cuáles se trató.

Una vez con la faena terminada, las asaltantes se volvieron a montar en su rodado y escaparon a toda velocidad con rumbo desconocido.

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La brutal escena quedó registrada por una cámara de seguridad de la cuadra y por eso se espera el trabajo de los investigadores policiales para su identificación y posterior captura.

Las imágenes son nítidas y las delincuentes no llevaban cascos no tenía cubiertos sus rostros. “Trabajaron” a cara descubierta. Con total impunidad.

En la zona, mientras tanto, quedó flotando una sensación de temor, bronca y hastío por la seguidilla de robos.

De la pesquisa, participan agentes de la comisaría novena, con conocimiento de la fiscalía de Autores Ignorados Nº 9.

El 26 de febrero pasado, tal como informó este diario, tres “motochorras” asaltaron a una abogada.

Pasó en Diagonal 113 entre 116 y 117, un sector lindante con varias facultades, donde se vio rodeada por las delincuentes, que se dividían en dos motos. Enseguida, al verla caminando, se subieron con sus rodados a la vereda y le bloquearon el paso.

La profesional atacada -desde el vamos- se dio cuenta de la situación en la que se encontraba y, prefirió no ofrecer ningún tipo de resistencia, para evitar una agresión física al margen del despojo, que ya era inevitable.

Un celular, una riñonera con par de anteojos, un juego de llaves de la casa, un pendrive de su trabajo y los auriculares, formaron parte de la lista de objetos perdidos.

También una billetera con documentación y la suma de 200 pesos.

Afortunadamente, dentro de ese contexto negativo, no sufrió ningún tipo de heridas.

Las ladronas, con el botín en su poder, aceleraron sus vehículos y huyeron por la Diagonal 113, en sentido a 64, pero con destino desconocido.

Si se obtuvieron planos con equipos de monitoreo, públicos o privados, es muy probable que se estén cotejando con los que grabaron el saqueo a la chica.

Vecinos del barrio le explicaron a EL DIA que la Diagonal 113, que une las avenida 60 y 66, “parece un corredor delictivo, más para las motos”.

Por sus características y versatilidad para este tipo de golpes repentinos y sorpresivos, con amplias posibilidades de fuga, incluso en contramano, las motocicletas se adaptan a la perfección para las necesidades de quienes las emplean.

En el episodio que tuvo como blanco a la letrada, las “motochorras” no mostraron armas de fuego.

Solo se manejaron con el inconfundible protocolo de las amenazas y miradas intimidantes para apoderarse de lo que estaban buscando. Algo que dejaron de lado esta vez para escalar una fase y emplear también la agresión física como herramienta de ataque.

“Wheelie-chorros”

Allá por 2017, La Plata también fue noticia en distintos medios nacionales por la irrupción de los “wheelie-chorros”, modalidad delictiva que se caracteriza por tener a un ladrón acelerando a fondo con su moto, por lo general en una corta distancia, para después levantar la rueda delantera y, con un fuerte golpe, tumbar puertas o portones de cualquier casa o comercio.

Esa práctica para delinquir supo causar estragos a los dueños de viviendas situadas en 22 entre 59 y 60; en 60 entre 21 y 22; en 55 y 29 y en 45 entre 30 y 31.

El fenónemo, que supo despertar gran inquietud, al tiempo se extendió a otros lugares.

El fenómeno de las “motochorras” ya empezó a causar inquietud entre los vecinos de La Plata