Bodas de plata: Beckham y Victoria, la pareja de oro que casi naufraga entre escándalos

David Beckham no da puntada sin hilo: hace rato es un hombre de negocios que negocia, principalmente, con su imagen, y en ese sentido es que Victoria Beckham, ex Victoria Adams, ex Spice Girls, ha sido su compañera ideal. Se conocieron en 1997 y se casaron hace 25 años, el 4 de julio de 1999, estableciendo una de las parejas más poderosas del mundo de las celebridades.

En abril, Victoria cumplió 50. Hubo gran fiesta gran, en Londres, donde hasta hubo una reunión de las Spice Girls, que se lanzaron a cantar uno de sus temas más conocidos -’Stop’-, momento que David inmortalizó en un vídeo que colgó en su cuenta de Instagram y que recibió casi un millón de ‘me gusta’.

Pero además, David la sorprendió preparando un viaje con fiesta incluida, en el sur de Francia: allí celebraron también estas bodas de plata, un cuarto de siglo donde conquistaron el mundo (tienen una fortuna conjunta de unos 600 millones de dólares) pero donde también atravesaron fuertes turbulencias y versiones de divorcio. La principal, todavía recordada, fue una supuesta infidelidad de David en sus días en el Real Madrid con su asistente personal Rebecca Loos. Estalló en los atroces tabloides británicos y fue una época de infelicidad para Victoria, como ella relató en un documental de Netfix estrenado el año pasado. Porque, claro, toda figura pública que se precie de tal tiene que tener su documental de Netflix.

Sin embargo, la pareja dice que no hubo tal desliz. También esquivó rumores de separación en 2018, cerca de su aniversario número 20. Incluso hoy, el periodista Tom Boyer sostiene en su libro ”The House of Beckham” que los dos están separados de hecho: ellos no han salido a responder a las versiones, basadas en el hecho de que David pasa cada vez más tiempo en Miami, mientras Victoria reparte su tiempo entre Londres y Nueva York, por sus compromisos con sus marcas de moda y belleza.

Los Beckham sigue así navegando las aguas turbulentas de la fama, ahora acompañados de sus cuatro hijos, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper Seven. Una familia que comenzaron a formar aquel 4 de julio, cuando se casaron con apenas 24 años, él, y 25, ella, en un castillo irlandés, ante unos 300 invitados: alquilar el castillo dublinés costó 800 mil dólares.

Fue la boda del año, claro, algo que los dos buscaron, y de hecho los detalles de la fiesta fueron vendidos a una revista por 1,2 millones de dólares, todo un record.

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Fue la coronación de un romance que cambió la vida de Beckham. “No es algo que suceda normalmente, ya sabes, un futbolista y una estrella del pop juntos y las presiones de eso, pero también está el lado de ella de gira mundial, yo tenía muchas ganas de verla. Obviamente, yo no podía viajar. Entonces, solíamos escabullirnos”, relata el ex futbolista sobre la relación en el documental de Netflix. Los dos lograron mantener su relación en secreto durante los primeros meses y luego “sucedió la explosión”.

El compañero de equipo y amigo cercano de Beckham, Gary Neville, bromea en la N roja sobre las largas llamadas telefónicas de la pareja hasta las primeras horas de la madrugada antes de un partido y dice que Beckham podía conducir durante cuatro horas sólo para pasar 20 minutos con ella.

Pero cuando estalló la relación en los medios, claro, lo que sobrevino fue una tormenta que generó problemas en el trabajo para David, distraído y retado por sus entrenadores.

En 2003, David Beckham fue acusado de tener una aventura amorosa mientras jugaba para el Real Madrid, después de haber sido transferido desde el Manchester United que lo había lanzado a la fama. Momento más que complicado, y no ayudó que la tercera en discordia rompiera el silencio y le contara a los medios todo sobre su noche de pasión. Y que afirmara que no tenía miedo de ir a la Justicia: “Hay algo que sé sobre él, una parte íntima de su cuerpo que creo que sólo las mujeres que han estado en la cama con él sabrían. Así que creo que si quisieran llevarme a los tribunales, fácilmente podría levantarme y decir: ‘Bueno…’”, amenazó.

Aparecieron a lo largo de aquellos años varias mujeres más confesando romances. “Fue el período más difícil para nosotros”, declaró Victoria. “Se sentía como si el mundo estuviera en nuestra contra. Eso es triste. Hasta Madrid parecía que éramos nosotros contra el mundo, pero juntos: estábamos conectados, nos teníamos el uno al otro. Pero cuando estábamos en España, realmente no sentimos que nos teníamos el uno al otro”.

David también se expresó en el documental: “Hubo algunas horribles historias que fueron difíciles de lidiar. Fue la primera vez que yo y Victoria fuimos puestos bajo ese tipo de presión en nuestro matrimonio”.

¿Cómo superaron aquel momento? “No lo sé, con toda honestidad”, confesó Beckham, para agregar: “Victoria lo es todo para mí. Verla herida fue increíblemente difícil, pero somos luchadores y en ese momento necesitábamos luchar unos por otros, necesitábamos luchar por nuestra familia, y valía la pena luchar por lo que teníamos”.