El distrito más anti-Milei

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Nadie en profeta en su tierra. Y eso incluye a Javier Milei. Por ahora, al menos. Nació en la Ciudad de Buenos Aires, vivió allí, creció políticamente desde ese distrito (fue desde allí que saltó al Congreso en 2021) y anda mucho por la Ciudad, sus medios de comunicación y sus eventos. Su vice Victoria Villarruel es porteña y varios de sus ministros también. Su hermana (Karina) nació en CABA y ambos se criaron en Villa Devoto. Su base militante -sobre todo la digital-, también tiene extracción porteña. Además, viaja poco por el interior del país, como documentó Pablo Salinas.

Sin embargo, es el distrito en el que peor mide.

A nivel nacional, muestra la última encuesta de Isasi / Burdman, Milei tiene una imagen positiva de 54%, una negativa de 36% y una regular de 10%. En el desagregado, se observa que está por encima del promedio en la Región Centro y en el conjunto “Resto del País”, que incluye Patagonia, NOA, NEA y Cuyo.

En la provincia de Buenos Aires está abajo del promedio, pero no son tan malos números para un líder no peronista y máxime considerando que acaba de transcurrir un año de fuerte ajuste.

En CABA, sin embargo, está más abajo todavía y sus números no son buenos. Tiene una imagen positiva de 43%, una regular de 16% y una negativa de 39%. En rigor, nunca fueron buenos. En 2021, cuando llegó al Congreso con su ahora vice, sacó menos de 20% y, dos años después, en las generales de octubre de 2023, sacó menos de 20% y quedó tercero (detrás de Sergio Massa).

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Algunas explicaciones posibles y el parecido con Menem

La batalla cultural y la agenda no-económica de Milei tiene más adeptos en el interior profundo que en CABA “El tema anti-woke es mucho más fuerte en el interior profundo y en el Norte Grande. Ya el tema del aborto fue así. CABA era mayoría pro-aborto y por eso también buena parte del PRO de CABA era pro-aborto, mientras que en las provincias del tridente conservador del norte, que son Salta, Tucumán y Santiago del Estero, había más del 70% de oposición al aborto. En ese norte, a Milei le fue mucho mejor que el resto del país y en CABA fue su peor desempeño. Recordá que en las PASO de 2023, cuando sacó 30 puntos a nivel nacional, en CABA sacó 17. O sea, fue el distrito que peor se desempeñó. Y creo que algo de eso se mantiene”, dice Burdman, que arranca con una idea fuerza audaz: “La sociología electoral de Milei y Carlos Menem se parecen bastante”.

Como le pasaba a Menem hace 30 años, “en CABA, adonde mejor le va, es en los barrios más pobres”. En las PASO de 2023, recuerda Burdman, Milei sacó 13% en Recoleta y 40% en barrios de emergencia.

Sin embargo, el acercamiento posterior con el PRO, luego de las generales de 2023, alteró las cosas y “ahora la coalición de Milei cambió en CABA y está en las dos puntas, abajo y arriba, norte y sur, como pasaba con Menem cuando se alió con la Ucedé”. O sea, Lugano, Villa Riachuelo y Soldati, por un lado y por otro lado, la franja norte, de Palermo, Recoleta, Belgrano y Nuñez.

A Menem le pasó lo mismo. “Cuando hace alianza con la Ucedé se convierte en un presidente fuerte en las dos puntas y siguió siendo repudiado por esa franja del centro de la Avenida Rivadavia, que era radical, luego frepasista y luego aliancista, radical-progresista. Como pasa también ahora. La UCR de CABA es la más anti-Milei del país, con Martín Lousteau como referencia, y el PRO de CABA también es el más anti-Milei del país, con Horacio Rodríguez Larreta, que es un dirigente ya directamente opositor. No tenés ningún macrista o ningún originario del PRO que sea opositor como Larreta en el resto del país”.

Por lo tanto, dice Burdman, “está todo alineado para hacer comparaciones con el fenómeno sociodemográfico de Menem, y para rematar tenés todos los elementos, como frutilla del postre, todos los descendientes de Menem están en el Gobierno”. Y por si no bastara, además está “Yuyito”.

En una entrevista reciente con El Economista, el diputado Martín Tetaz agregó otro dato: “El distrito (CABA) es donde más impacto tuvieron varios de los problemas que afectaron al Gobierno en el último año. Si se mira el ajuste sobre los jubilados, proporcionalmente, la Ciudad de Buenos Aires es el distrito con más jubilados del país. Lo mismo pasa con la población universitaria. La Ciudad tiene la mayor concentración de estudiantes del país, así que cualquier ajuste en el presupuesto educativo le pega más fuerte. Si el gobierno tiene que pagar un costo por eso, el lugar donde más se lo van a cobrar es en la Ciudad de Buenos Aires. Algo similar ocurre con la batalla cultural del presidente contra las minorías sexuales. Ese tipo de posturas no encajan con el electorado porteño, que en general es más liberal en esos temas, respeta las decisiones personales y no quiere que el Estado se meta en la vida privada de la gente ni en cómo cada uno decide formar su familia. Un ejemplo de esto fue el cierre del organismo que regulaba el cannabis medicinal. Si el gobierno fuera realmente liberal, en lugar de prohibir, debería estar planteando una mayor apertura, no solo para el uso medicinal, sino para todos”.

Así lo expresó: “Cuando el Gobierno se corre más hacia lo conservador, en la Ciudad encuentra más resistencia. En el interior, tal vez el bolsillo pesa más a la hora de votar. En la Ciudad, en cambio, estos otros valores tienen más peso”.

La ingeniería electoral y el espejo del 2005

Hay que ver qué pasa ahora en 2025 donde esa alianza con el PRO, que le permitió pisar con fuerza en CABA, está en veremos. Vale recordar que, en el balotaje de 2023, Milei sacó algo más de 57% de los votos, contra el 42,7% de Massa. Se puede argumentar que fueron votos prestados o votos más gorilas que libertarios, pero también muestran que el techo potencial de Milei es alto. De hecho, ese 57% fue mayor que el 55% a nivel nacional.

La gran pregunta es si puede acercarse, sin tener el apoyo de los Macri.

Karina Milei y la mesa política cree que sí. Por eso torpedean la gestión PRO y apuestan a ir separados. “Tiene todo el sentido”, dice Burdman, sobre la apuesta libertaria. “Ante todo, la batalla de la Capital es simbólica. Es como en 2005 en la provincia de Buenos Aires. Mientras que entonces Néstor Kirchner tenía que ganarle a Eduardo Duhalde, acá Milei le tiene que ganar a Macri”, dice. “Si LLA le gana a Macri por 1 punto, ya es un éxito rotundo”.

“El votante de Macri es casi todo mileísta. Si LLA arma una buena campaña, y destaca ese punto y el hecho de que Macri no está acompañando, tengo mis dudas sobre qué va a pasar con ese votante macrista. Ya más de una vez dije que Macri no puede ser opositor porque perdería su público. Si se pone en la vereda de enfrente, está frito porque no sé si el votante de Milei está en condiciones de asumirse como opositor”, razona Burdman. “Macri no puede quedar en el medio”.

Según Burdman, la “marca y el sello” de LLA “está bien en CABA” y “está primera, incluso por arriba del PRO”.

En 2021, Milei y LLA no fue la primera elección de los porteños. En 2023, tampoco: hasta Massa le ganó.

¿El 2025 será distinto?

“La batalla cultural y la agenda no-económica de Milei tiene más adeptos en el interior profundo que en CABA”