Perpetua y escándalo en el juicio por un doble crimen en City Bell

En medio de un escándalo en los pasillos de Tribunales, con insultos y gritos desgarradores de los familiares y amigos de los acusados, la justicia penal platense condenó ayer a prisión perpetua a tres hombres, en el juicio oral y público que ventiló el caso de la madre y su hijo que fueron asesinados a golpes y puñaladas, en el 2009, en City Bell.

El Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata -integrado por los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Silvia Hoerr, por la secretaría de Eduardo Orduna- por unanimidad, tal como lo solicitó la fiscal de Juicio Graciela Rivero, condenó a la pena máxima a los imputados Hugo Sergio Córdoba (31), Angel Alberto Cristóbal (31) e Hipólito Martín López (32), al entender que cometieron homicidio calificado para facilitar y asegurar el resultado otro delito (el robo), en perjuicio de Haydée Villanueva (52) y su hijo Gastón Paggi (24).

uno no se presento

También ordenaron la inmediata detención en la sala de audiencia de Cristóbal, que había llegado al debate oral con arresto domiciliario. López, que había sido beneficiado con una libertad por falta de mérito, no concurrió ayer al debate y por ello se ordenó un allanamiento con orden de captura en su casa.

Córdoba había llegado preso al juicio por otro caso de robo por el que ayer recibió, además, 8 años de prisión.

Al conocerse el veredicto y sentencia, por secretaría del Tribunal, en la planta baja del fuero penal de 8 y 56, los dos condenados que estaban ante Orduna permanecieron inmóviles, sin reaccionar. Sin embargo sus amigos y familiares que estaban en el pasillo, al enterarse del fallo, comenzaron a insultar a los gritos y manifestar que “ellos son inocentes”.

Esa situación motivó la intervención de los guardias del Servicio Penitenciario, quienes poblaron el pasillo y se quedaron hasta que se calmaron los ánimos. Finalmente, todos se retiraron, en orden, sin mayores consecuencias.

Por su parte, la defensora oficial María Vigorelli, que había solicitado la absolución de los tres, al considerar que no estaba probada su participación, adelantó ayer que va a recurrir esta resolución ante Casación.

En la sentencia se dio por acreditado que los acusados fueron coautores de la masacre de madre e hijo, muertos a palos y puñaladas, supuestamente al resistirse al robo, el 17 de noviembre de 2009, en una casa de 25 entre 443 y Arroyo Carnaval.

Entre los elementos tomados en cuenta para probar la autoría se mencionaron en la sentencia que en un allanamiento en la casa de los imputados se encontraron joyas que eran de la mujer asesinada y ropas manchadas con sangre.

agravantes

Los jueces tomaron en cuenta como agravantes para pronunciar la condena “la pluralidad de víctimas, la extrema violencia, circunstancia que figura plenamente acreditada con los informes de autopsia, donde se advierten las múltiples lesiones que presentaban en distintas partes del cuerpo las víctimas del hecho”.

También valoraron que se haya “perpetrado a altas horas de la noche, como circunstancia facilitadora de la acción delictiva”.

De esta forma el Tribunal condenó a los tres imputados como coautores penalmente responsables del delito de “doble homicidio criminis causa en concurso real con robo calificado por el uso de arma”.