Alerta en barrio La Esperanza donde ya dominan los pozos

Unas 50 familias que viven en el barrio “La Esperanza”, comprendido por las calles que van de 133 a 137 y de 607 a 609, se reunieron para pedir que el Municipio mejore el estado de los accesos porque están intransitables y corren el riesgo de quedar aislados. “Las instalaciones de luz las hicimos los vecinos, como también nos encargamos de pagar la apertura de las calles para que este lugar fuera re zonificado de rural a urbano, pero pagamos impuestos a la Municipalidad y no nos brindan el menor servicio”, protestó uno de los vecinos.

La gente del barrio, gestado bajo el plan Procrear, recordó que el año pasado tuvo que hacer frente a la compra de transformadores de luz que les costó 500 mil pesos, suma que se dividió entre 110 familias. También se compraron postes y cables y todo fue cedido a Edelap para que brindara el servicio.

“Lo único que tenemos es luz, después tomamos agua de pozo, nos falta gas natural, pero lo que mas nos preocupa es el estado de las calles porque ya nos han entrado a robar varias veces y el patrullero no pudo entrar”, agregó un hombre.

La zona está rodeada por quintas y hacia la calle 133 no hay salida, hasta el momento viven la mitad de las familias que adquirieron terrenos en ese barrio, el resto avanza con las construcciones y espera que se complete el arreglo de las calles. Por la intransitabilidad de la zona tampoco ingresa el recolector de residuos y los vecinos comparten un cesto comunal que está sobre la avenida 137, pero hay familias que deben caminar hasta 5 cuadras para dejar la basura en ese lugar.

“La avenida 137 se está arreglando como tiene que ser y hasta se le hace una bicisenda, lo único que pretendemos es que el Municipio acompañe un poco arreglando nuestras calles de tierra y los cruces de las esquinas porque hay sectores que se desmoronaron y los pozos son muy profundos”, sostuvo Diego Palacios.

La angustia de los vecinos de La Esperanza crece al pensar que en algún momento necesiten llamar a los bomberos o a una ambulancia y los vehículos no puedan ingresar. “En alguna oportunidad llamamos al destacamento de policía y con toda sinceridad nos dijeron que por estas calles no podían pasar”, dijo Graciela Alvo.

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Otra de las cosas de las que se tuvieron que hacer cargo los vecinos fueron las zanjas, por eso su trazado no es regular y en algunos tramos los desagües están ganados por los yuyos, algo que impide que el agua de lluvia circule para no inundar las calles.

En esa línea, la gente pidió que el Municipio se encargue de arreglar las zanjas y que limpie los pastizales que se forman a las orillas del camino.

También pidieron que se corte el pasto de la plaza que está en 133 y 609 porque en las condiciones que se encuentra no es un espacio que pueda ser utilizado por las familias del barrio.

La calle 607 es el acceso de uso común porque la 609 está colmada de profundos “cráteres” y cuando llueve se forman piletones de barro y agua. “El colmo es que creció un arbusto en el medio de la calle porque nadie puede pasar”, agregó Flavia Aranda.

También se solicitó que se instalen cámaras de seguridad en las entradas al barrio y que alguna autoridad de la Comuna los reciba para acordar distintas tareas que son indispensables para el desarrollo del barrio.

“Compramos terrenos acá porque no quedaban áreas para el Procrear, pero queremos que se nos tenga en cuenta porque somos vecinos que cumplimos con todas nuestras obligaciones y, aunque mas no sea de las calles se tiene que hacer cargo la Municipalidad”, apuntó Romina Fanderwud.

“CRECIMIENTO SIN PLANIFICACIóN”

En tanto el secretario de Obras y Servicios Públicos de la Comuna, Luis Barbier, señaló que: “la ciudad de La Plata ha crecido sin la debida planificación durante los últimos años. El Estado municipal autorizó el desarrollo de barrios sin servicios en diversos puntos del Partido, generando grandes problemáticas habitacionales. Es por ello que las familias hoy no cuentan con los servicios básicos necesarios como agua potable, red cloacal, electricidad, asfalto, entre otras”.

Además de realizar el diagnóstico de las problemáticas de los nuevos barrios se indicó que la gestión municipal, en los últimos dos años trabajó para urbanizar barrios que hacía años estaban postergados, como Puente de Fierro, en Altos de San Lorenzo; Nuevo Abasto; Malvinas I y II, en Melchor Romero; y El Mercadito, en Tolosa.

Por otra parte se comunicó que se avanza para atender la creciente demanda de las urbanizaciones en barrios Procrear, tal es el caso de El Gigante del Oeste donde se ejecuta la obra de pavimentación de la calle 173 que prevé conectar la avenida 520 con la 52 para unir las localidades de Lisandro Olmos y Melchor Romero.

En relación a las tareas previstas para ese sector de la ciudad en el que está el barrio La esperanza, Barbier precisó que “el barrio se construyó sobre una zona netamente rural, desde el municipio se realizaron diversos estudios en el lugar y se dialogó con los vecinos para atender sus demandas y necesidades. Están previstas obras de mejorado de calles y un saneamiento integral que permita un mejor drenaje”.

Se informó que en articulación con el gobierno provincial se está trabajando en la regularización dominial del sector comprendido por la zona de calle 70 a 74 desde 137 a 143, y también se prevé ejecutar una obra hidráulica en el Cementerio que permitirá aliviar toda la zona de 131 a 137 desde 74 hasta 78.

Al mismo tiempo, con la empresa Aguas Bonaerenses S.A. se anunció que se hacen tendidos de red en el lugar para buscar resolver la demanda de agua y cloacas a los vecinos de la zona.

110

Son las familias que compraron sus terrenos en esa zona cercana al Cementerio y edificaron sus casas con el Plan Procrear. Se encargaron de abrir calles y del tendido eléctrico ahora exigen mejoras en los accesos.