La diversidad llega a los Óscar con una nómina de directores con mujeres y latinos

La Academia escuchó la ira popular después de entregas de Óscars “tan blancas”, “tan masculinas” y, en general, conservadoras: todo premio es político, y tras el cambio de clima de época, Hollywood aggiorna sus premios, como parece verse reflejado en la categoría de mejor dirección. ¿Quieren diversidad racial? Listo. ¿Nominados debutantes? Listo. ¿Mujeres incluidas? Listo. ¿Veteranos merecedores del reconocimiento hace muchos años? Listo.

Lo único que falta entre los directores nominados este año (sin contar a los “olvidados” Steven Spielberg por “The Post”, Luca Guadagnino por “Llámame por tu nombre” y Martin McDonagh por “Tres anuncios por un crimen”, quizás relegados en nombre de la diversidad) es una competencia feroz. Los cinco candidatos - Guillermo del Toro, Jordan Peele, Greta Gerwig, Christopher Nolan y Paul Thomas Anderson -se han elogiado efusivamente unos a otros en su camino de campaña esta temporada de premios.

“Cada uno en mi opinión tuvo, por distintas razones, uno de sus mejores momentos”, dijo Del Toro en una entrevista reciente. “Paul Thomas Anderson al hacer una película que es fiel a sus obsesiones, rigurosa y profunda como siempre ha sido su estilo. Chris Nolan al crear una obra sinfónica de cine. Greta Gerwig con su primera película, una cinta que en apariencia es simple pero que es increíblemente compleja, audiovisualmente bien calibrada e increíblemente íntima”.

Y Peele, dijo Del Toro, comparte el amor por el terror, un género que rara vez llega a los máximos honores en los Oscar. “Hemos sido hermanos de armas porque tomamos un género que no está normalmente en la conversación y a través de nuestras alquimias personales lo transformamos”, señaló.

Del Toro, un maestro meticuloso de fantasías góticas oscuras, es considerado el favorito de los cinco por un romance de época con un monstruo, suntuosamente realizado, que lidera la lista de nominados con 13 menciones. Ya recibió el altamente profético honor del Sindicato de Directores. Pero sea quien sea el que gane, será su primer Premio de la Academia a la mejor dirección - y si no ganan antes el premio al mejor guión, su primer Oscar, punto.

Pero también podrían establecerse hitos más grandes. Gerwig, cuyo drama sobre el paso a la adultez gira ingeniosamente en torno al eje de madre-hija, es tan solo la quinta mujer nominada por dirección en las nueve décadas de historia del Oscar, una distinción que ha celebrado con orgullo mientras levanta su voz sobre la vergüenza de esas estadísticas como un emblema de un desequilibrio de género más amplio en la industria del cine.

LE PUEDE INTERESAR

Explotó todo: Tauro acusó a Rial de “maltratador” en su programa

LE PUEDE INTERESAR

Ellas luchan y se abren paso en medio de un mundo difícil

Si Gerwig ganara, sería apenas la segunda directora en alzarse con el premio, después de Kathryn Bigelow (”The Hurt Locker”, 2008). Si Peele ganara, en tanto, sería el primer cineasta negro en lograrlo (previamente estuvieron nominados John Singleton, Lee Daniels, Steve McQueen y, el año pasado, Barry Jenkins). Peele se dispuso a hacer un thriller ruidoso propulsado por una poderosa crítica social de racismo latente. El hecho de que “Huye”, que se estrenó el pasado febrero, haya llegado a los Oscar ha sido una confirmación inesperada.

LOS CONSAGRADOS

Del Toro es, por su parte, el tercer cineasta mexicano nominado a mejor director, una marca aún más significativa en momentos en que la retórica anti-inmigración resuena en la política estadounidense. Con su candidatura se une a sus buenos amigos y compatriotas Alfonso Cuarón (quien ganó por “Gravity” en 2013) y Alejandro González Iñárritu (nominado por “Babel” en 2006 y ganador tanto por “Birdman” de 2014 como por “The Revenant” de 2015). El trío fue apodado “los tres amigos” cuando cautivó a Hollywood hace más de una década, y a menudo está en contacto en busca de feedback sobre guiones y consejos de edición.

“Cuando aparecimos en el panorama, era un panorama muy diferente en cuanto a directores latinoamericanos en la industria”, dijo Del Toro. “Tomó mucho esfuerzo cambiarlo y llegar aquí, así que eso hay que celebrarlo”.

Y también están Paul Thomas Anderson y Christopher Nolan, ambos entre los cineastas más venerados y ambiciosos de las últimas dos décadas, consagrados, ambos de 47 años y en su mejor momento, pero que igual representan resistencias y novedades. Ninguno se ha llevado a casa un Oscar y, aunque han recorrido caminos muy diferentes, también los une que los dos son admiradores serviles del celuloide: en años recientes se unieron para ayudar a preservar el filme en una industria cada vez más digital.