“Si no hay una mujer libre, muchas clientas esperan o prefieren no viajar”

“Hace quince años que trabajo en esta agencia y aunque siempre hubo mujeres remiseras, este tipo de demanda específica arrancó ahora. Pasamos de no tener ningún llamado a atender hasta diez clientas por turno que piden choferes mujeres. En general se trata de chicas de entre 20 y 35 años que lo hacen más bien de noche y que en muchos casos, si no hay una remisera disponible para que cubra el viaje, prefieren esperar a que quede una libre o directamente no viajan antes de subirse a un auto manejado por un varón”, cuenta Carla, operadora de la agencia de remises Iunike.