“Maestras del engaño”: dos pícaras sinvergüenzas

Dos tendencias del cine del siglo XXI se abrazan en “Maestras del engaño”, cinta protagonizada por Anne Hathaway y la ascendente Rebel Wilson (la actriz que apareció en “Pitch Perfect” y que viene de lanzar su primer protagónico en Netflix con “No es romántico”) que es a la vez una remake, pero además una nueva versión de un clásico con un giro acorde a los tiempos, reemplazando a los protagonistas masculinos por mujeres.

“Maestras del engaño” toma así la trama de “Dos pícaros sinvergüenzas” (que ya era una remake de “Dos seductores”) pero pone a Hathaway y Wilson en los roles de Michael Caine y Steve Martin: dos artistas del engaño, una de clase alta y la otra de los barrios bajos, deciden unirse para engañar a los hombres que pretenden conquistarlas, en una cinta llena de giros y contragiros y con el tono burbujeante de otras películas de engaños.

Hathaway y Wilson traen así a la vida la trama en la que Caine, seductor profesional que opera en la Riviera francesa, donde estafa a mujeres ricas, observa con desagrado cómo lo imita Martin, un advenedizo que pone en peligro su agradable y fácil modo de ganarse la vida. Caine es ahora Hathaway y Wilson hace las veces de Martin.

La competencia entre ambas dará lugar a disparatadas aventuras.

“En ‘Dos pícaros sinvergüenzas’ jugaban con las ideas románticas de las mujeres sobre los hombres, y así se aprovechaban de algunas mujeres un poco tontas... pero ahora nosotros estamos sacando provecho de los hombres que tienen ideas erróneas y dañinas sobre las mujeres”, se ríe Hathaway sobre el cambio de género del filme, que como el original está lleno de fastuosos escenarios y preciosos trajes y vestidos.

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