Nedela pidió auxilio para pagar las horas extras y resolver el conflicto de la basura

El intendente de Berisso, Jorge Nedela solicitó ayer al gobierno nacional ayuda financiera para pagar las horas extras que se le adeudan al personal municipal y ha generado un nuevo conflicto entre esos trabajadores y el vecino municipio.

Fuentes oficiosas indicaron que el jefe comunal de Juntos por el Cambio se reunió ayer con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a quien solicitó su intervención para hacer frente a la situación.

La decisión de encarar gestiones en el plano nacional disparó numerosas especulaciones sobre la relación del municipio con el gobierno bonaerense y en ese sentido no hubo comentarios oficiales.

Se sabe que en los últimos tiempos Berisso ha recibido asistencia de la administración de María Eugenia Vidal para hacer frente al pago de salarios.

La falta de cancelación de la deuda en concepto de horas extras, que asciende a $ 4 millones, determinó que los municipales nucleados en el Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso iniciaran la semana pasada la retención de tareas, medida que afectó a diferentes áreas de la administración municipal pero que tuvo su mayor impacto en el servicio de recolección de residuos.

Ante la situación el servicio de recolección de residuos habituales se vio afectado sensiblemente lo que llevó al municipio a denunciar el hecho ante el ministerio de Trabajo bonaerense que dispuso la conciliación obligatoria.

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Así, la regional de la cartera laboral bonaerense calificó la situación como un conflicto colectivo de trabajo, abriendo la instancia obligatoria de conciliación e intimó a las partes a retrotraer la situación al inicio del conflicto, debiendo abstenerse de tomar cualquier medida que pudiere implicar una modificación directa o indirecta de las relaciones laborales de los trabajadores.

conciliación obligatoria

Tras la decisión oficial los recolectores berissenses reiniciaron las tareas aunque a raíz del atraso que experimentó el servicio numerosas calles del distrito siguen acusando el impacto del conflicto.

En tanto, fuentes comunales indicaron que el mal clima generado por la situación “no contribuye a la prestación normal del servicio”.

La conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo tiene vigencia hasta fin de mes con las posibilidad de una extensión por otros cinco días.

Mientras tanto, desde el gremio que nuclea a la mayoría de trabajadores municipales de Berisso se criticó con dureza a la administración comunal pero también hubo “palos” hacia el gobierno bonaerense al que acusaron de “haberle cerrado la canilla” al Ejecutivo comunal. En ese contexto desde el gremio hubo una “oferta” para “de ser necesario movilizar para acompañar al intendente a la Gobernación”.

“el dinero no está”

La reunión de Nedela con Frigerio se llevó a cabo a media tarde de ayer y no hubo información oficial sobre su resultado.

“Sólo se sabe que el dinero no está y no hay con qué pagar las horas extras que nos deben”, señalaron fuentes gremiales.

Desde la comuna destacaron la postura dialoguista del gremio y expresaron que “es una situación que nos perjudica a todos por lo que no debe hacerse de esto rédito político alguno”.

Entre otras explicaciones sobre la situación que llevó al municipio a no poder hacer frente al pago de las horas extras se indicó que “desde hace varios meses veníamos bien, cumpliendo en tiempo y forma con todos los pagos es decir salarios y horas extras pero la sorpresiva devaluación nos cambió el escenario”.

Según indicaron “se llegó al punto que hubo proveedores que dejaron de entregarnos mercaderías hasta que no tuviesen certezas de los nuevos precios”, se señaló.