En cuestión de minutos, dos golpes con armas en La Loma

Cuando el sol empezaba a esconderse entre los edificios, la tarde vino con el peligro para dos comercios de La Loma, situados a pocas cuadras de distancia.

Según informaron ayer fuentes de la Policía, se registraron dos denuncias por asaltos a mano armada en una inmobiliaria “Grupo Ba”, situada en inmediaciones de 43 entre 19 y 20, y en la casa de seguros SAV, que está en el área de 38 y 18.

En los informes a los que accedió este diario se detalló que los propietarios de los comercios pidieron auxilio una vez que sufrieron golpes rápidos, sin registro de lesionados, pero con pérdidas económicas. Todo ocurrió el lunes, a media tarde.

La más significativa en término de los valores fue la que se registró en la inmobiliaria.

Según la denuncia que realizó el propietario, entre las 17 y las 17.30, cuando el negocio todavía estaba en actividad plena, ingresaron dos hombres y una mujer. No eran clientes.

Los varones, iban con armas en las manos -se indicó- y buscaron al dueño del comercio con una rápida intimidación. Exigieron dinero.

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Según denunció el propietario, a punta de pistola, los delincuentes se llevaron de allí 5 mil dólares y 750 mil pesos, redondeando un botín en billetes que al valor actual de la moneda estadounidense representa alrededor de 1 millón y medio de pesos.

La plata, indicó una fuente con acceso al caso, había ingresado minutos antes a la inmobiliaria, como producto de una operación de venta de una inmueble.

Siempre según los datos que figuran en los primeros pasos de la investigación, no fue solo dinero en lo que repararon los ladrones. También se llevaron una notebook, los celulares de las víctimas y el disco de almacenamiento (DVR) de las imágenes de video que toman las cámaras instaladas en el local, como medida de seguridad.

Este diario intentó contactarse con los damnificados. Un empleado, a través del portero eléctrico, comunicó escuetamente que “el dueño no va a hablar del episodio. Muchas gracias”.

La banda escapó con destino desconocido, se presume, en un vehículo.

En un horario parecido, la Policía también recibió el lunes un pedido de auxilio desde una casa de venta de seguros situada a unas seis cuadras, a metros de la esquina de 38 y 18.

En la tarde de ayer el barrio estaba en calma y la aseguradora con la persiana baja.

Un comerciante de la cuadra le dijo a este diario que sabía que “el robo fue a última hora de la tarde” del lunes. Aunque aseguró desconocer los pormenores del episodio.

La Policía, en base a la denuncia recibida en aquellas horas, informó que dos ladrones le sustrajeron 8.000 pesos a quien atendía el negocio y escaparon a bordo de un Fiat Palio.

Las investigaciones de la Policía buscan establecer, entre otros datos, si hay algún punto de coincidencia entre los autores de los asaltos que se registraron a pocas cuadras.

Con esa finalidad, se analizan imágenes de cámaras de seguridad de un amplio circuito del casco urbano, por donde se estima que pudieron moverse los ladrones.

El atraco a la inmobiliaria tiene un antecedente cercano. El 6 de mayo, con una picana y un arma de fuego tomaron por asalto la caja fuerte de otro comercio del ramo que funciona en la zona de los tribunales platenses.

Aquella vez, un testigo realizó algunos aportes que permitieron saber algo más de los autores. Por caso, que se movían en un auto robado.

Entonces, el hecho ocurrió a las 12.30 del mediodía en el local de la inmobiliaria “Dacal”, en 49 entre 12 y 13. Irrumpieron dos sujetos que, sin intentar pasar por clientes, fueron directo al grano.

Con armas, tomaron el control de la situación. Según los datos que reunieron los pesquisas, fueron directamente a la caja fuerte.

Sin dificultades, tomaron todo lo que había: 700 dólares y alrededor de 30 mil pesos argentinos, según lo que figura en la denuncia que luego radicaron las víctimas en la comisaría primera.

Con el botín que conformaron en un golpe de escasos minutos de duración abandonaron rápidamente la inmobiliaria para volver a la calle y alejarse corriendo, aunque su plan no era continuar a pie.

Un testigo fijó la atención en el dúo hasta verlo subir en un auto que los esperaba a unos metros, con otro sujeto en el volante. Era un coche blanco, contó luego. Podía tratarse de un “Gol Trend o un Citroën”, estimó.