San Esteban y Mazzucco: toda una vida dedicada al clásico

Una nueva edición del clásico platense está a la vuelta de la esquina, y cuando se acerca este esperado partido, es imposible no recordar enfrentamientos de diferentes años y también recordar goles o jugadores que protagonizaron esos partidos que paralizaron a la ciudad. Y Jorge San Esteban (49 años) y Martín Mazzucco (48 años), son parte de la historia.

Tienen prácticamente una vida jugando clásicos. Desde el fútbol infantil, pasando por el juvenil, llegando a Primera, y hoy desde otro lugar, como formadores trabajando en las inferiores, cada uno en el club de sus amores, Martín en el Pincha y el Coco en el Lobo.

Se encuentran y hay un abrazo, sonrisas, anécdotas de partidos jugados desde chicos. Aparecen apellidos de amigos con los que compartieron equipos, que tal vez no llegaron a Primera, pero son parte de sus recuerdos.

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San Esteban y Mazzucco reviven el espíritu de los clásicos, donde añoran los tiempos donde se jugaban con las dos parcialidades y había partido preliminar.

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- ¿Cómo vivís el clásico?

- Martín Mazzuco: Yo creo que uno por ser de la ciudad lo vive distinto. Por ahí uno lo ve y lo palpa en la calle, poniendo la radio, esa adrenalina y esa ansiedad está. Lástima que no tiene el folklore de tener a las parcialidades de ambos equipos, algo que gracias a Dios lo compartimos y lo pudimos vivir. Vivir el clásico es una cosa hermosa e inolvidable, y cuando se va acercando el día se vive cada vez con más euforia.

- Ustedes vivieron algo que ya no existe. Una jornada con el partido preliminar y las dos hinchas, por ejemplo. Algo que ya no existe.

- Jorge San Esteban: Sí, lamentablemente de eso ya no hay nada. Sinceramente creo que es una lástima, porque por ejemplo a los chicos de Reserva jugar un preliminar le haría bien, y lo digo por el tema de la presencia del público para que se vayan acostumbrando. Y bueno, después por temas externos a lo futbolístico no pueden estar las dos parcialidades que eso era hermoso y le ponía color al clásico

- Ustedes jugaron clásicos desde inferiores, ¿cómo era?

- MM: Y, más o menos lo mismo. Porque más allá de jugar contra el clásico rival, siempre tenías conocidos del otro lado, chicos que los conocías del barrio o de la escuela por ser de la ciudad. Uno lo esperaba siempre, pero quedaba ahí, era el clásico solamente en el partido, obviamente que lo querías ganar, pero quedaba ahí. Era muy lindo jugar los clásicos de inferiores también.

- JSE: Sí, eran lindos. En mi caso lo esperaba tranquilo, al ser también de la ciudad lo esperabas obviamente y lo vivís distinto al que por ahí viene de afuera. El clásico se vive diferente y siempre fue así, en la semana previa se habla en la radio, lo ves en el diario, es algo especial y siempre muy lindo para jugarlo.

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- Entre los clásicos que tienen encima, les tocó jugar el que se llamó “El clásico del siglo”, por la última fecha del Clausura del ´96. ¿Cómo vivieron con aquella presión que tenían cada uno por su lado?

- JSE: Bien. Teníamos un lindo equipo, llegamos a la última fecha con posibilidades, nos tocó jugar contra Estudiantes de visitante, que terminó siendo un empate 1 a 1. Al final por más que hubiésemos ganado no nos daba por el resultado que se había dado en el otro partido. Pero fue una sensación linda, no tengo dudas que lo más lindo que hay en el fútbol es jugar un clásico, como era en ese momento con el folklore de la gente en las tribunas que es lo más lindo que hay. Después, entiendo que cuando pita el árbitro y se terminó el partido, ya está, ahí se termina todo.

- MM: Sí, tremendo fue, porque independientemente de lo que significa un clásico, tenía la adrenalina y el condimento extra que Gimnasia llegaba con chances de salir campeón, aunque dependiendo de otro resultado, y nosotros de local. ¿Te imaginás lo que hubiese sido eso...? Así que más allá de las ganas de jugar un clásico y la ansiedad que te genera, también implicaba que había algo más en juego que un clásico.

- Hoy ambos están trabajando en inferiores en sus clubes. ¿Cómo le transmiten a los chicos lo que es un clásico, desde su experiencia también?

- MM: Con tranquilidad. Por ahí los chicos lo juegan, antes de jugarlo, con la ansiedad de que llegue el día y por eso uno tiene que ir bajándole los decibeles. Hacerles entender que es un partido distinto a otros, pero no deja de ser un partido de fútbol. Por eso tratamos de bajar esa adrenalina que tienen, a veces con las redes sociales también y el entorno llegan súper excitados al partido y es lo que uno no quiere.

- JSE: Uno les dice a los chicos que es un partido especial, es un clásico, pero que tienen que jugarlo con tranquilidad. Es un partido que se tiene que ganar, pero tratando de jugar, en buena ley, no deja de ser un partido de fútbol. Uno gana y otro pierde en cualquier deporte. Si ganás, festejás; si perdés, te vas con la cara larga, la cabeza baja y enojado, y punto. Creo que tiene que quedar ahí.

Coco y Martín, eligieron sus clásicos preferidos

“Tuve la suerte de jugar muchos, durante bastante tiempo, por eso se me vienen varios a la cabeza incluso los de verano donde me tocó hacer goles, pero recuerdo el de 2005 cuando ganamos 4-1 en el Bosque. Era un lindo equipo ese que teníamos. Obvio que siempre te acordás de los partidos que ganás, de los que perdés ni te querés acordar... .

Jorge San Esteban
Ex jugador de Gimnasia

 

“Bueno, yo jugué pocos a comparación del Coco, pero recuerdo el de fin de año del ‘95, que ganamos de visitante 3 a 0 en la última fecha. Ese lo recuerdo de manera especial, porque ganar de visitante, por tres goles, no es cosa de todos los días. A mí me quedó marcado ese porque como dije antes, tampoco jugué muchos en Primera, fue una gran alegría, por eso es el que más recuerdo .

Martín Mazzucco
Ex jugador de Estudiantes