Ventiladores, abanicos y agua en un día tórrido

La colas de electores españoles que concurrieron ayer a votar en los centros habilitados en toda España fueron largas y en muchas de ellas se vio a la gente con abanicos y botellas de agua fresca para sofocar el calor agobiante. Los comicios generales españoles fueron los primeros que se celebran en plena época estival en España, por lo que el voto por correo va a ser fundamental ya que una buena parte de los ciudadanos están de vacaciones.

El calor, de hasta 40 grados centígrados en muchos lugares de España, fue una de la claves de estas votaciones, por ejemplo en Barcelona, donde muchos de los centros electorales no tenían aire acondicionado.

Sólo un 16 por ciento de las escuelas catalanas dispone de algún espacio climatizado, lo que obligó a instalar ventiladores en el comedor de los lugares donde se habilitaron las mesas de votación.