Sigue la incertidumbre por la continuidad del DT

Pasan las horas, los días y la continuidad de Eduardo Domínguez no suma fuerza, más allá del respaldo público del capitán del plantel Santiago Ascacibar. Es que los rumores no paran de crecer y quienes llevan la palabra del presidente Juan Sebastián Verón se encargan de mostrarle la puerta de salida.

Es más, el propio presidente habló ayer y no fue muy claro en relación a la continuidad del entrenador al manifestar que así son las reglas del juego.

“Es normal que se cuestione cuando no se dan los resultados. Si Domínguez quiere seguir ¿Qué hacemos, lo echamos igual? Hay que saber hasta donde, obviamente si esto sigue así se va a tener que dar. El momento del equipo no es el mejor”, declaró y no fue tan benevolante sino todo lo contrario. Las horas del Barba parecen estar contadas y su final más cerca que antes.

Pero Domínguez no quiere renunciar y los jugadores lo respaldan. También buena parte de la Comisión Directiva. Por eso en caso de que el equipo le ganase a Huracán será todavía más complicado esperar su salida.

En tanto se trabajó para pagar la multa para que el próximo lunes pueda estar en el banco de los suplentes ya que desde el Club se olvidaron de pagar la multa por haber sido expulsado ante Rosario Central y la Liga Profesional lo sancionó con dos fechas. Sin dudas que no fue un gesto agradable con alguien tan criticado en este momento y despertó tantas conspiraciones.

Por otro lado Verón tampoco fue muy amigable con Marcos Rojo, quien al haber quedado marginado en Boca quiere volver a ponerse la camiseta del Pincha. Eso sí, reconoció un contacto.

LE PUEDE INTERESAR

River, ante una prueba de fuego en Córdoba

LE PUEDE INTERESAR

Con su gente, Rosario Central visita a Lanús

“No tiene que pedirme perdón. Es una persona adulta que sabe lo que hace. ¿Si estuvo bien? No”, remarcó el presidente que aseguró que si antes no se libera de Boca el Club no hará nada por la negociación. Mientras tanto busca reconciliar a la fuerza a una buena parte de los hinchas que sigue enojada.

La postura crítica también fue asumida por la facción organizada de la hinchada, identificada como Los Leales, que se pronunció públicamente en contra de su regreso.

Verón sostuvo que no ha otorgado aval para una incorporación: “Solo aclaré una situación. El jugador manifestó su intención de volver, pero hay cuestiones que deben resolverse previamente”.

En un contacto con la prensa la Brujita dejó algunos conceptos que movilizaron a los hinchas en las redes: que el acuerdo con Foster Gillett no era conveniente y por eso se pausó aunque no está terminado y que Estudiantes lleva “tres años de estancamiento” por culpa de la situación económica. En esos años él fue la principal figura del Club.