Falleció Lolita Torres tras larga enfermedad

La actriz y cantante Lolita Torres, una de las grandes estrellas del cine argentino, falleció ayer en Buenos Aires a los 72 años.
La actriz murió por complicaciones de una artritis reumatoidea que la aquejaba desde hace una década. Desde hace tres semanas Torres se encontraba internada en el Hospital Español y hacía 15 días que era asistida por un respirador artificial.
Beatriz Mariana Torres nació en la localidad de Avellaneda, en las afueras de Buenos Aires, el 26 de marzo de 1930, e inició su carrera artística a los 11 años interpretando canciones españolas en el Teatro Avenida de Buenos Aires junto a la compañía "Maravillas de España". Ese mismo año grabó su primer disco simple que incluyó los temas "Te lo juro yo" y "Gitano Jesús".
Esa ligazón con el universo estético español acompañó a la intérprete a lo largo de casi toda su carrera artística, tanto dentro de la canción como en el cine y en el teatro.
Con las canciones españolas alcanzó la fama y luego agregó a su repertorio temas del tango y el folklore nacional. Antes de llegar al cine fue actriz teatral en piezas como "Ladroncito de mi alma", junto a Juan Carlos Mareco. Pero, sin dudas, fue su carrera cinematográfica la que la consagró como estrella.

ESTRELLA DEL CINE
Gracias a su impronta personal, Torres marcó el apogeo de la comedia musical en el cine argentino y reflejó un modelo de juventud que marcó una época.
Torres protagonizó 17 películas. Su primera aparición en cine fue en 1944 en la película "La danza de la fortuna" junto a Luis Sandrini y Olinda Bozán. En 1952 los hermanos Carreras, que la habían visto actuar en teatro, le ofrecieron el principal femenino en "Ritmo, sal y pimienta" y así inició su exitoso recorrido por la escena cinematográfica local.
A partir de ahí no abandonó el rol protagónico en las producciones cinematográficas en las que participó, como "La niña de fuego" (1952), "La mejor del colegio" (1953), "La edad del amor" (1954) y "Más pobre que una laucha" (1955).
Cultivando un estilo vehemente y cándido a la vez, la actriz, que tenía un contrato no explícito que la excusaba de besar en sus películas, también tomó parte en "Un novio para Laura" (1955), "Amor a primera vista" (1956), "Novia para dos" (1956) y "La hermosa mentira" (1958).
La relación de Lolita Torres con el cine fue decreciendo paulatinamente, y mientras en los '60 filmó cuatro largometrajes - "La maestra enamorada" (1961), "Cuarenta años de novios" (1963), "Ritmo nuevo, vieja ola" (1964) y "Pimienta" (1966), se despidió de la pantalla grande en los '70 al animar "Joven, viuda y estanciera" (1970) y "Allá en el Norte" (1972).
Torres también logró una presencia importante en televisión, donde protagonizó "La hermana de San Suplicio" y otros ciclos durante la década de 1970.

POR EL MUNDO
Su importante carrera cinematográfica no sólo popularizó su imagen y su voz en la Argentina, sino que le permitió saltar las fronteras argentinas y, por ejemplo, convertirse en una estrella para los espectadores rusos.
El público ruso conoció a Torres gracias a la película "La edad del amor", y por la repercusión que ese film logró, en 1963 fue invitada a iniciar una serie de visitas en las que palpó in situ la incondicional devoción que despertaba entre los habitantes de la ex Unión Soviética.
Menos suerte a nivel internacional tuvo, en cambio, en su segunda patria, España, donde no pudo exhibir la increíble facilidad que tenía para la canción ibérica en sus diversas facetas y matices.
Lolita, quien era capaz de abordar con ductilidad y certeza los diferentes climas musicales de cada región de la península, no pudo triunfar en aquellas tierras cercanas y lejanas a la vez. En 1972 fue, de todos modos, aclamada en España pero no se atrevió a quedarse.