Estrategias a mediano plazo en medio de la adversidad

Por LAURA ROMOLI
lromoli@eldia.com

Fue un intendente de Cambiemos de la Región el que se animó a decirlo, a subrayarlo y hasta enfatizarlo: “La campaña que viene se dará en un contexto realmente difícil”. Hablaba obviamente de la crisis económica y el mal humor social y esa complicada arena el oficialismo de la Ciudad ya planea cómo hacerle frente a la campaña 2019.

Muestra de esa adversidad política es que la tensión por la inflación, la suba del dólar y el atraso salarial fueron los motivos que hicieron que el mes pasado los tres niveles de gobierno suspendieran un timbreo previsto en su afán por mantener su filosofía de “acercamiento con los vecinos”. Claro, no había que ser muy perspicaz para saber que en la calle el horno no estaba para bollos y que incluso la imagen de Mauricio Macri y la Gobernadora no paraba de bajar en los sondeos. Y que lo que piensa el electorado sobre el gobierno en esos niveles repercute –se sabe- directamente sobre los actores de los municipios. Con este viento en contra, el gobierno de Garro acomoda la proa rumbo a la campaña electoral.

PRESUNCIONES

La base de estas presunciones se evidencian en la piel social porque o no hay actuales sondeos de opinión en la Ciudad o porque reflejan un panorama tan oscuro que el oficialismo decide no mostrarlo. Pese a cualquier optimismo sobre un cambio en el escenario social, los intendentes acusan recibo y admiten con preocupación que en lo que va del año las noticias han sido un golpe tras otro, desde el acuerdo con el FMI hasta la altísima inflación y la inestabilidad cambiaria.

Terminada la participación de Argentina en el Mundial, en los equipos de Cambiemos ponen primera para empezar la campaña. Pero en los municipios y La Plata no es ninguna excepción, demandan hacia arriba las herramientas políticas con las que sacar los jugadores a esta cancha.

“En la Comuna debaten cómo contrarrestar los efectos de la crisis y recuperar la confianza de sectores disconformes con el Gobierno”

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¿Cuáles serán los ejes para contrarrestar la crisis y recuperar una confianza que vuelva a traducirse en la bonanza electoral pasada?

Por ahora en el entorno de Julio Garro esperan la llegada de fondos provinciales y nacionales que le permitan avanzar con proyectos de infraestructura, fundamentalmente pequeñas obras hidráulicas en distintos barrios.

CUELLOS DE BOTELLA

Pero, además, el Intendente deberá acelerar los ya característicos en este municipio cuellos de botella administrativos para avanzar con temas de gestión. La otra orden será la de “militar las obras”, algo que se traduciría en bajar al territorio a los funcionarios para contrarrestar la coyuntura adversa. Timbreos y actividades en los barrios serán en el segundo semestre una constante.

En paralelo la oposición tiene también sus planes y el principal es de la instalación de candidatos y dirigentes a la espera de definiciones de armados nacionales y provinciales que vendrán mucho más adelante.

El diputado provincial Guillermo Escudero y las concejales Victoria Tolosa Paz y Lorena Riesgo son sólo algunos de los peronistas que ya salen a la cancha a instalarse con eje en las repercusiones sociales de la crisis en la Ciudad. Puede que aparezcan más postulantes si la situación social se sigue deteriorando, la economía se empeña en no dar buenas noticias y el horizonte del oficialismo se torna aún más oscuro.

Para definir candidaturas y alianzas todavía falta atravesar un mar de dudas, recién cuando estén definidos se apuntará al volumen de nombres que pueda disputar y recuperar los votos que hace dos años obtuvo Cambiemos.