Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Opinión |Editorial

La Región desafiada por un auge de homicidios y nuevas formas delictivas

La Región desafiada por un auge de homicidios y nuevas formas delictivas

archivo

12 de Septiembre de 2020 | 01:56
Edición impresa

El número de homicidios dolosos en La Plata, Berisso y Ensenada, que ya causó 50 víctimas fatales en lo que va del año, ya es un récord trágico y alarmante, sobre todo teniendo en cuenta que para esta altura del año, en 2019 eran 20. Además, en no pocos de los casos ocurridos este año, la cifra pudo haber sido mayor ya que algunas muertes sucedieron en medio de tiroteos desarrollados en viviendas en las que había mujeres y niños.

Está claro que la violencia criminal se ve incrementada por razones que las autoridades debieran investigar, además de intensificar esfuerzos preventivos para mitigar esta verdadera escalada de muertes.

Según el informe publicado en este diario, en los 255 días transcurridos del año en curso, de los 50 homicidios cometidos en la Región, 40 fueron por peleas o ajustes entre bandas o personas y de los restantes 10, nueve resultaron ser asaltos cometidos por ladrones armados y uno a raíz de un homicidio. En el caso de los asaltos, cuatro de las víctimas resultaron ser los delincuentes.

Bandas del mismo o de distintos barrios que se desangran en crímenes y represalias, tiroteos mortales entre grupos que se disputan territorios para el narcomenudeo, se han incorporado de pleno, como nueva modalidad delictiva, para acentuar la inseguridad en nuestra zona. Una criminalidad nueva, muy joven, desprovista de los mínimos códigos que, al menos, manejaban los delincuentes de antes, no respeta ahora las edades ni ninguna otra condición de las víctimas. Los nuevos criminales matan por matar, sin ninguna necesidad, aún después de haber obtenido su botín.

Es totalmente comprensible el reclamo de distintos vecindarios, ante la aparición de delincuentes violentos que, además de robar, dejan una estela de muertos y de heridos, seguramente inducidos por la droga. De allí que se justifique la protesta vecinal que, en modo alguno, debe verse asordinada por la resignación y el acostumbramiento.

La justicia penal y la policía debieran multiplicar sus esfuerzos para responder con eficacia al pedido de mayor defensa por parte de la gente.

La inseguridad que se vive en diferentes barrios de la Región y también en el centro de las tres ciudades -así como en localidades vecinas y la zona rural- se potencia durante las noches y acrecienta a diario el temor entre la población.

Los delitos son muy parecidos, golpean sin embargo a toda hora en distintos lugares y, en la mayoría de los casos, ni siquiera se denuncian o son muy pocos los que se esclarecen. El panorama suma una preocupación mayor, debido a que resulta una constante la denuncia de los damnificados sobre la presencia prácticamente nula de móviles o policías para prevenir los robos.

Bien se conoce la situación crítica que atraviesa en estas horas la repartición policial, sacudida por protestas de índole laboral y salarial. Ello no le impide a los vecinos reclamar por seguridad, pues lo contrario sería otorgarle a la delincuencia mayores licencias para aprovecharse de una eventual defección de las tareas policiales, lo cual constituiría un despropósito.

Cabría señalar también que la sola enumeración de las frustraciones, básicamente originadas en las tres últimas décadas en la aplicación de políticas erráticas, contradictorias unas de otras, exigiría un espacio del que no se dispone.

Sólo alcanzaría con reseñar que, casi sin solución de continuidad la fuerza policial provincial se vio virtualmente tironeada por políticas erráticas, teñidas unas por consignas garantistas y seguida por otras que profesaban la mano dura, hasta llegarse a una suerte de tendencia pendular absolutamente ineficaz, que ha dejado en todos la convicción de que volver a índices aceptables de seguridad llevará un tiempo prolongado de ejecución de políticas acertadas.

No deben existir -y menos aún para un tema tan complejo como el de la seguridad- soluciones mágicas ni panaceas. Pero la simple voz de los vecinos, de quienes conocen a fondo la vida de los barrios y, además, que recuerdan el mucho más eficaz servicio que prestaba la policía décadas atrás, justamente cuando más estrecha era la relación entre las comisarías y los vecindarios, pareciera marcar un rumbo básico que las autoridades policiales no debieran descartar.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $1870

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2880

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $1870.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla