Una violenta interna gremial con final incierto

Como en una novela de varios capítulos con final incierto, la interna en la Uocra platense sumó ayer otra jornada de furia a su largo historial de violencia. Con variaciones en el escenario (esta vez los incidentes tuvieron lugar en inmediaciones del Hospital Italiano, donde Juan Pablo “Pata” Medina tenía prevista una consulta médica), se repitieron los nombres: el del mencionado exsecretario general del gremio, que tras ser increpado, detenido y posteriormente liberado acusó por las agresiones a la facción de Iván Tobar, que le disputa la conducción del sindicato.

Como viene publicando EL DIA, la interna en la Uocra se agudizó desde que en febrero de 2020 Medina logró la prisión domiciliaria en el marco de la causa por “asociación ilícita”, “lavado de dinero” y “extorsión” que en 2017 le costó la libertad y lo alejó de la actividad gremial. Desde entonces, la escalada de violencia con el sector de Tobar, lejos de amainar, recrudeció con episodios que, casi siempre, se saldaron a los tiros o a los golpes: antes de lo de ayer, el último incidente había ocurrido en cercanías del frigorífico de Gorina y terminó con un trabajador herido y un detenido.