“La habitación de Ludwig”: Beethoven, entre la teoría y la ficción cibernética

En la Sede Fonseca de la Facultad de Artes de la UNLP se estrena la ópera “La habitación de Ludwig”, una “crítica de la modernidad anclada en la figura de Beethoven”, según aseguró Luis Menacho, autor y director general de esta “teoría ficción cibernética” que articula música, actuación, video y electrónica en un mismo dispositivo escénico.

En diálogo con EL DIA, el pianista, compositor y director recordó que el proyecto -que forma parte del colectivo de humanis corporis- comenzó hace cinco años, cuando surgió la necesidad de trabajar sobre Beethoven “no solamente como compositor, sino como concepto; como el compositor que en alguna medida aúna las ideas de la Ilustración, y cómo se resitúan hoy esos conceptos en nuestro mundo contemporáneo”.

Así, la obra construye un encuentro ficticio entre Beethoven, un filósofo y un historiador que observan la historia desde el siglo XXI. Ese marco habilita once cuadros continuos donde se revisan las promesas del iluminismo, el sentido actual de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad y la relación entre razón instrumental, tecnología y capital. Según la sinopsis, la pieza pregunta qué queda hoy de aquello que Beethoven encarnó como figura y como obra.

La producción se desarrolló junto con las cátedras de Composición Musical 1 -de la que es parte Menacho- y de Escenografía, cuyo titular es Hernán Arrese Igor. Menacho subrayó que este cruce se inscribe en los proyectos PIBA, orientados a articular investigación y producción. La facultad fomenta espacios donde investigación, producción y formación se cruzan. En ese marco, los estudiantes participan en estos trayectos formativos en diversas áreas para la realización de sus tesis trabajando en situaciones reales de obra.

En “La habitación de Ludwig”, conviven quinteto instrumental, cantante solista, actores, video arte, video en vivo y electrónica. Retomando la definición de Arrese Igor, Menacho describió la pieza como “la ópera de las pantallas”, organizada alrededor de la figura del Homo Videns, “aquel que está viendo todo el tiempo”. Señaló que existe un contrapunto permanente entre música e imagen y que cada soporte opera de manera distinta. El uso del video sigue la idea de las imágenes dialécticas de Walter Benjamin: constelaciones que relacionan materiales y sentidos. Entre ellas se encuentran el recorte periodístico citado por Adorno sobre los bombardeos en Bonn mientras sonaba la Quinta Sinfonía y otras vinculadas a la Dialéctica del Iluminismo, incluida la relectura de Odiseo.

En cuanto a la música, la partitura incluye reescrituras de la Sonata La Aurora, de la Tercera Sinfonía y de la Novena, además de fragmentos electrónicos como la versión de Wendy Carlos. También aparecen referencias teóricas en clave hegeliana y adorniana sobre el lugar del arte y la modernidad.

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El elenco está integrado por casi veinte personas y está encabezado por el actor Ricardo “Mono” Ibarlin, quien, a sus 82 años, se pondrá en la piel de Beethoven. Menacho señaló que el proyecto requirió un año y medio de ensayos y que se sostiene íntegramente con el esfuerzo del equipo. En este sentido, aseguró que espera que la propuesta convoque el interés de diferentes públicos, no solo por el material que subirá a escena sino por todo lo que implica su producción.

“Hacer una ópera hoy es extremadamente complicado, y me parece muy interesante remarcar (la relevancia de) que se haga en el ámbito de la Facultad, con recursos de la Facultad, como un trayecto formativo también para nuestros estudiantes que, en alguna medida, son los que tienen el primer impacto de esto. Todos estamos haciendo esto por amor al arte, por el placer de encontrarnos en un proyecto”, destacó.

Toda una declaración de sentidos que está implícita en esta ópera que se proyectó sobre debates actuales. En este aspecto, Menacho citó a Ricardo Piglia al recordar que no se trata de “hacer arte político, sino hacer arte políticamente”. Para el director, la obra explora cómo la tecnología puede operar como mecanismo de control, de alienación o de reconfiguración de la experiencia. “Es una teoría ficción cibernética”, resumió.

“La habitación de Ludwig”, un título que remite no sólo al mencionado artículo periodístico sobre la casa de Beethoven sino también a sus pensamientos, “a su cerebro”, se estrenará en el marco del ciclo Teatro en el Taller, del Taller de Escenografía, este jueves. La cita será a las 19.30 en la Sede Fonseca de la Facultad de Artes, diagonal 78 y 62, con entrada libre y gratuita.