Mimetizadas: las famosas que cambian al ritmo de sus parejas

De tanto ir a la par, a veces, las manías de uno se le pegan al otro. Algunos definen a esta conducta, que suelen tener algunas parejas, como “mimetización”, es decir, de a poco ir adoptando la apariencia del otro o actuar según su estilo. Esto es lo que le pasa a muchas chicas de la farándula.

Aunque algunas lo aceptan y cuentan, con sinceridad, por qué eligieron cambiar el perfil debido a sus parejas, otras no se hacen cargo a pesar de haber sufrido una transformación notable.

En el primer bando está Sofía “Jujuy” Jiménez, la simpática y extrovertida modelo jujeña -de allí, claro, su apodo-, a quien conocimos hace años en la tele por haber sido la pareja -y secretaria en la pantalla chica- de Guillermo López: el “pelado” de “CQC”.

Siempre sonriendo, pícara, conocimos un poquito más de ella cuando, el año pasado, se atrevió a ser parte de “Bailando por un Sueño”, una competencia que le trajo mucha exposición pero que abandonó a mitad de camino porque el público le dio la espalda.

Sin embargo, “Jujuy” siempre se mostró histriónica, sobre todo en las redes, una chispa que sus seguidores extrañan porque, en el último tiempo, comenzó a mostrarse diferente.

Este cambio, gradual, se fue dando desde que está en pareja con Juan Martín del Potro.

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“Elegí ser cuidadosa y recién ahora me siento fuerte para dar una nota. Con el tiempo, fui entendiendo con quién estoy. Yo no lo conocía a Juan y no era consciente de la importancia que tiene en el tenis. Es algo que fui entendiendo a su lado. Resguardarme fue un acto de prudencia y de respeto”, manifestó esta semana.

“Él (Del Potro) es una persona reservada, cuida mucho su intimidad. Es una decisión de él que entiendo y me encanta. El mundo de los medios, a su vez, es mi trabajo. Yo entro, juego y me voy. Mi vida privada pasa por otro lado y es sagrada para mí”, manifestó “Jujuy”.

Y agregó: “El vínculo con mis hermanas, con mis amigas, lo que pasa en mi familia, con mi pareja, es parte de mi intimidad y soy yo la que decide qué compartir, cuándo y hasta dónde”.

Quizás por este motivo es que la relación que el tenista tuvo con Jimena Barón no funcionó: “La Cobra” mantenía una alta exposición, sobre todo en sus redes sociales, donde le encanta mostrarse sexy, algo que no iba con el perfil del deportista, que se mueve en un circuito sobrio y de élite.

Sofía aseguró que Del Potro le da “paz”.

“Una de las cosas que más me impactó al principio de nuestra relación fue la paz que tiene. Cuando estoy con él, la sensación es que no necesito de nada, ni nadie”, manifestó la jujeña, que sueña con un futuro a su lado.

“El día de mañana me gustaría ser madre y amo la idea de casarme. Me ilusiona el vestido blanco, entrar a la iglesia con mi papá. Sé que va a pasar y me encantaría que sea con Juan, pero no es algo que quiera ya”, sostuvo.

Esta entrevista tuvo gran repercusión en las redes sociales, en donde criticaron mucho esta actitud. Hubo algunos que le dijeron “sumisa” y otros, como La Faraona, no dudaron en apelar a la ironía: “Pobrecita, la abrazo”.

OTRO CASO

Otra de las que, por estos días, anda por este mismo camino es Laurita Fernández. La bella bailarina, que ostenta un pasado mediático, con peleas en varios frentes, bajó notablemente el perfil desde que está en pareja con Nicolás Cabré.

Son muchos los que en las redes y en la tele han notado esta transformación en Laurita. Pampita, de hecho, fue una de las que hizo esta observación en su programa de cable.

“¿Vieron que las novias de Cabré empiezan a hablar igual que Cabré en un momento? Se mimetizan”, tiró la modelo, luego de presentar una nota con Fernández, en la que daba respuestas cortas, un tanto seca, a raya.

Coincidiendo en su análisis, la panelista Julieta Kemble sumó: “Sí... Ella antes era más pizpireta, era como más alegre... La mimetización entre las parejas pasa. Evidentemente él tiene una personalidad mucho más fuerte”.

Y la modelo Barby Franco agregó: “A mí me encanta este perfil de Laurita, súper madura. Habla de otra manera... Pero extraño verla bailar”.

La bailarina y el actor, de hecho, quedaron en evidencia semanas atrás luego de un móvil que pretendía ser distendido pero que trajo polémica.

En la nota, Laurita contaba, relajada, que su novio tiene una manía con el temita de hacer la cama y contó que la había “retado” porque, un día, se olvidó o no tuvo tiempo de armarla.

Esa anécdota sirvió para que los tuiteros dedicaran horas y horas para disecar a la pareja en las redes sociales, acusando a él de machista y a ella de sumisa.

Aunque los dos trataron de explicar que no fue tan así como se interpretó, fue tarde: la sentencia pública ya estaba dictada.

La ex de Fede Bal, sin embargo, se muestra más enamorada que nunca y sueña, al igual que “Jujuy”, con la maternidad.

“Si no estuviese con él no tendría las ganas, la ilusión -de ser madre-. Por ahí no ahora. Pero lo hemos hablado y los dos sentimos que cuando llegue el momento nos vamos a dar cuenta juntos y se va a dar”, reveló Fernández, que contó que en Cabré encontró “la relajación y la tranquilidad”.

Quizás por eso es que ahora se la ve así: más madura, como analizó Barbie Franco…

JESICA CIRIO

Otra que ha atravesado una notable transformación, más allá de lo físico, fue Jesica Cirio.

Casada con Martín Insaurralde, Cirio dejó de lado su pasado mediático y vive desde hace un tiempo una gran vida, luego de haber podido cumplir el deseo de convertirse en mamá de la pequeña Chloe.

Alejada de los escándalos en los que en sus inicios estaba abonada, encontró un lugar en la conducción de televisión, lo que complementa con la zumba, una disciplina de la que se ha convertido en referente argentina.

El año pasado, la modelo se refirió a cómo su vida cambió desde que está en pareja con el funcionario.

“Martín me rescató de un futuro incierto”, manifestó Cirio, que dijo haber tenido una infancia y adolescencia turbia, “rodeada de gente oscura”.

Con respecto a su fama, reconoció que bajó mucho el nivel de exposición y que “hizo todo lo que estaba a su alcance” para cambiar su perfil porque “en un momento, llegó a enfermarme”.

MÁS CASOS

Aunque de vez en cuando saca esa faceta sexy que la caracterizará por siempre, Evangelina Anderson también cambió mucho su perfil desde que está en pareja con Martín Demichelis, padre de sus tres hijos.

En su pasado como vedette, Eva tiene muchos escándalos en la tele, una arista que ya no la caracteriza.

La rubia ha transformado su perfil de la mano de un cambio de look: siempre se la ve impecable luciendo diseños europeos de primeras marcas.

Victoria Vanucci se transformó en otra persona, con aires altaneros y manías prestadas, cuando estuvo casada con Matías Garfunkel, con quien se mostró cazando leones, una pasión del padre de sus hijos, de la que ella también disfrutó.

Ahora, tras separarse del empresario, dice haber vuelto a encontrar el eje de la vida y se muestra más terrenal, sin extravagancias, bailando y agradeciendo al sol...

Otra que cambió notablemente fue Pamela David. En sus inicios, tenía un alto perfil mediático que, abruptamente, dejó de lado cuando Daniel Vila apareció en su vida. Hoy es una señora que ya no viste lycra sino lino.

LA ESENCIA ES LA ESENCIA

Por el contrario, hay otras figuras, como Vicky Xipolitakis o Wanda Nara, que, a pesar de sus parejas, han logrado mantener su esencia.

Vicky Xipolitakis intentó cambiar primero con José Ottavis, aunque no lo logró. En el poco tiempo que salió con el diputado, se alejó de las redes, se tapó un poco y se mostraba cauta en sus declaraciones y acciones. La relación duró nada y la mediática volvió a ser lo de siempre: mediática.

Y luego de un tiempo, otro amor llegó a la vida de Vicky y también el intento de cambio. Pero tampoco se dio con Javier Nasalis: el multimillonario con quien tuvo un hijo y de quien se separó, al parecer, porque “no le gustaba nada de ella”: él quería una mujer más recatada a su lado, y la Griega no se lo pudo dar.

Dentro de este equipo también juega Wanda Nara. A pesar de haber tenido dos maridos con buenas cuentas bancarias, con lo que ha podido -y puede- vestirse con prendas de diseñadores exclusivos y moverse en por circuitos prohibidos para los simples mortales, la reina de las botineras no ha logrado cambiar su perfil mediático, que muchas veces raya con lo vulgar.

Algunas lo aceptan y cuentan, con sinceridad, otras prefieren no hacerse cargo