Pedido de preventiva por el asesinato del abogado Eduardo Chantada en Villa Elisa

El pasado 7 de febrero, el abogado Eduardo Chantada (52) fue ejecutado de un balazo en la casa de un amigo en Villa Elisa, adonde había ido de visita. El hecho, que ocurrió a la altura de las calles 409 y 28, provocó estupor y, se replicó en todos los medios del país, por la actividad que desplegaba la víctima, quien militaba en el espacio político de La Cámpora.

Si bien en algún momento, por esa razón, se especuló con una hipótesis alejada a un episodio trágico de inseguridad, la investigación que desplegó el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta permitió establecer la participación de dos delincuentes comunes en el caso.

Precisamente, a uno de ellos, identificado como Luis Gustavo Benítez, al que atraparon el mes pasado en una redada policial en el centro de la Ciudad, le acaba de pedir la prisión preventiva para que continúe detenido hasta el desarrollo del juicio oral y público.

Para el representante del Ministerio Público Fiscal, “la gravedad y magnitud del acometimiento ilícito que se endilga, las características, modalidad y violencia desplegada en su perpetración, así como la pena en expectativa del mismo, sumado a los antecedentes que registra el encartado, y la actitud llevada a cabo por el imputado (...) en oportunidad de realizarse el registro domiciliario obrante en autos, quien huyera por los techos y evadiera el accionar policial, colocándose en situación de profuguez, siendo finalmente efectivizada su detención a raíz de la comisión de otro ilícito, momento en el cual brindara información falsa sobre su identidad, situación que conlleva a presumir que el mismo tratara de eludir la acción de la justicia y/o entorpecer el procedimiento, configurándose los peligros procesales previstos en el art. 148 del C.P.P”, amerita el planteo, que elevó al juez de garantías Carlos Crispo para su resolución.

La imputación, que prevé una pena de prisión perpetua, es por el delito de “ homicidio criminis causa en concurso real con robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y con portación ilegal de arma de fuego de uso civil condicional”, en los términos de los artículos 42, 55, 166 inciso 2º, segundo párrafo, 80 inciso 7° y 189 bis, 4° párrafo, del Código Penal.

Al describir la acción típica, el fiscal expuso que los ladrones ingresaron a la propiedad donde se encontraba Chantada al grito de “quédense quietos que esto es un robo”.

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En ese instante, “intimidando a los presentes con armas de fuego”, en referencia al dueño de casa y su familia, uno de los delincuentes le efectuó al letrado un disparo con claras intenciones de lograr su impunidad.

La detonación, a corta distancia, le impactó en la cabeza y le provocó la muerte casi en el acto por un “traumatismo grave de cráneo con destrucción de masa encefálica”, se indicó.

Acto seguido, ambos sujetos se dieron a la fuga del lugar a bordo de un motovehículo, sin lograr la consumación del desapoderamiento de dinero u otros objetos de valor.

LA INDAGATORIA

Al momento de prestar declaración indagatoria, Benítez eligió hablar, actitud que llamó la atención porque, por lo general, la gran mayoría de las personas que se encuentran en su situación procesal escoge no hacerlo, al menos hasta que su abogado pueda recabar mayores elementos de descargo.

De todas formas, dio su versión de los hechos y dijo que “la moto es mía, pero ese día (el de la muerte del abogado) la presté”.

El rodado apareció, junto a otras pertenencias, en su domicilio de barrio Norte. Y en él encontraron rastros hemáticos.

Respecto del cómplice, que permanece prófugo, los pesquisas avanzan en distintas tareas que permitan materializar su captura.

Cabe recordar que en febrero habían detenido a otra persona, a la que le endilgaron participación en el asesinato, aunque después, ante la falta de evidencia en su contra, le terminaron otorgando la libertad.

Chantada, nacido en Cafayate, Salta, se radicó en Buenos Aires para estudiar Derecho. Fue en esa facultad donde comenzó su temprana militancia en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), luego integró el Frepaso de Carlos Chacho Álvarez y finalmente participó en La Cámpora.