“Run the world”: aventuras y desventuras de cuatro mujeres imparables en Harlem

En “Run the world”, la nueva comedia de Starzplay que se estrena este domingo (con nuevos capítulos cada domingo), cuatro mujeres protagonizan noches vibrantes, viven aventuras y desventuras sexuales y afectivas y luchan con sus vidas profesionales mientras recorren Nueva York. La premisa, claro, suena familiar, y los creadores se hacen cargo: las bases de la serie están en “Sex and the City”, el clásico de HBO, solo que ahora las cuatro protagonistas son negras, y no recorren Manhattan sino el colorido Harlem.

“‘Sex and the City’, entre otros programas, es nuestra predecesora: corrió, para que nosotras podamos volar. Espero que en 20 años haya otro show que tenga una conciencia todavía más elevada, que se base en el ejemplo de ‘Run the world’ para crear algo todavía mejor. En ese sentido, es crucial sentar las bases para las generaciones que vienen”, afirma al respecto, en diálogo con EL DIA, la protagonista de la serie, Andrea Bordeaux, quien encarna a Ella, una mujer de corazón romántico navegando una desazón amorosa y la incertidumbre de llegar a los 30 años. A Ella la acompañan la perfeccionista Whitney (Amber Stevens West), Renee (Bresha Webb), la vivaz diva a punto de divorciarse, y Sondi (Corbin Reid), una dedicada profesional que comienza a reevaluar tanto su carrera, como sus prioridades personales.

Un cuarteto que de tan desenvuelto parece que se conocieran de toda la vida, aunque, afirma Webb, en realidad casi no se conocían: pero “estamos vestidas lindas y maquilladas, ¿por qué tendríamos un mal día?”, lanza entre risas. La clave de la química, opina, está en que “somos todas tan diferentes, en nuestras vidas reales y en el show, que de alguna manera nos complementamos. ¡Y somos tan ridículas juntas!”.

Estas cuatro mejores amigas atraviesan sus dificultades sin pedir disculpas y lanzando un mensaje de dominación mundial que, agrega Webb, es la esencia (y el título) de un show que traduce a la pantalla las experiencias de la creadora Leigh Davenport y sus amistades.

“Es importante mostrar historias reales, escritas por la gente que vivió esas historias, y no escritas por algún ejecutivo que no sabe nada de esta cultura, que escribe sus propias opiniones en las historias”, lanza Webb, para quien en ese sentido “mientras seamos dueñas de nuestras propias narrativas, podremos avanzar con la diversidad”.

REPRESENTACIÓN

Para Bordeaux, la representación delante y detrás de la pantalla de las mujeres negras que propone “Run the world” tiene otro beneficio: “La gente más joven se imagina lo que es posible para ellas basada en los ejemplos que ven”, opina. Ver mujeres exitosas, libres y que no se acomplejan ante un mundo que busca acomplejarlas les permite a otras jóvenes, particularmente otras jóvenes negras, de poca representación en la tevé, “imaginarse otra realidad para sí mismos, aspirar a algo”

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Y “que el show salga en este momento, con todo el ‘porno trauma’ que hay, y que brinde una perspectiva diferente de lo que es ser una mujer negra navegando su vida, es particularmente valioso”, insiste Bordeaux, e instala un concepto que atravesará toda la charla: el “porno trauma”, el que inunda habitualmente las series y películas sobre negros, el regodeo en la miseria y la oscuridad como señales supuestas de “profundidad”.

“Run the world” desafía esta forma de narrar hegemónica de la experiencia negra, con una serie colorida y vibrante que no por ser comedia deja de hacerse cargo de las problemáticas sociales de las minorías en Estados Unidos.

“Esta es mi primera vez haciendo comedia… y creo que se alineó perfecto a mi conciencia, a cómo mi mente ha evolucionado en los últimos años en términos de la forma en que miro los problemas”, cuenta Bordeaux: para la actriz, parte del elenco de la remake de “Dinastía”, “hay demasiada programación negativa en la televisión, nosotras lo llamamos ‘porno trauma’: pareciera que la única manera de contar estas historias sobre estos problemas sociales es desde lugares oscuros, emocionalmente violentos, muy perturbadores”.

“Podemos hablar de estos temas desde una perspectiva más liviana, y creo que es más curativo que cuando se trata siempre de la oscuridad y la depresión”, insiste la actriz, y señala una escena particular del show: ante un insulto racista que les lanzan de la nada, las protagonistas eligen reírse y seguir adelante. Webb asiente: “Es la esencia de la magia de las mujeres negras, la forma en que conseguimos atravesar la vida de forma grácil, luciendo hermosas, sin dejar que nada se ponga en nuestro camino. Y creo que eso es lo que se celebra en el show: es un sueño estar en un show así, porque estoy harta del ‘porno trauma’, ya tenemos suficiente de eso en las noticias”.

MUJERES DE 30

Pero la comedia no solo se hace cargo de la experiencia negra en la Estados Unidos del siglo XXI: también relata cómo es ser mujer llegando a los 30 años, un momento donde la sociedad indica que ciertas metas deberían haber sido cumplidas. Ese es el caso particularmente de Ella, que llegando a las tres décadas se encuentra insatisfecha con su carrera y su vida afectiva. El pronto cumpleaños la coloca al borde de la crisis.

Es que “los 30 son para muchas mujeres una especie de zona muerta extraña…”, dice Bordeaux. “Y es absurdo, porque es la mejor edad, definitivamente”, se ríe la actriz. “No podrías pagarme para volver a tener 25 años”.

“Y lo que me encanta es que aunque Ella se hace esas preguntas, se siente insegura, se siente en una edad en la que esperaba haber logrado más cosas, el show igual nos lleva en un camino donde se prueba que esas inseguridades son una mentira”, asegura la intérprete. “La mayoría de las cosas que nos decimos por el estilo, que no somos lo suficientemente buenas para esto, o que somos demasiado viejas para aquello, son trucos de la mente, mentiras que se nos meten en la cabeza porque nos programa la sociedad”.

Webb concuerda completamente: “Cuando mirás la realidad, en general no es demasiado tarde para nada, si es algo que uno elige y a lo que dirige la energía: simplemente hay que soltar todas esas creencias que no me sirven”, dice. “La serie hace un guiño a las mujeres de 30: no solo no es demasiado tarde, sino que se viene más ‘fabulosidad’ para su vida de lo que pensaban”.