Lin: el coordinador de la Colonia aseguró que no era una tarea suya estar en la pileta

En el inicio de la ronda de citaciones a declaración indagatoria para los tres imputados por el episodio que dio lugar a la muerte de Lucas Lin, quien se ahogó en la pileta de la colonia de vacaciones del Colegio Lincoln, el coordinador de esas actividades se desligó de responsabilidades señalando que no era de su competencia el control de los niños y tampoco podía darles órdenes a los profesores que estaban con los grupos.

Según pudo reconstruir este diario en base a una fuente de Tribunales vinculada con la causa, el profesor de educación física Marcos Echanis, realizó ante la fiscal del caso, Cecilia Corfield, la lista de sus tareas, que consistían en organizar el traslado de los nenes (entre el Colegio y el predio de 518 entre 136 y 137), la comida, las planillas de asistencia y controlar los horarios pautados en la jornada, entre otras.

No incluyó en esa lista la supervisión de los nenes y el control de su seguridad en las actividades. Aún en las de peligro, como el ingreso en una piscina.

La fiscal lo imputó por homicidio culposo, involucrándolo en una situación de falta de supervisión de la estructura del programa recreativo y educativo del Colegio como causal de la muerte del niño de 5 años. Al guardavidas de la pileta, Martín Argüelles, y a la encargada del grupo de nenes en el que estaba Lucas, Carolina Muro, les imputó abandono de persona seguido de muerte, un delito que prevé entre 5 y 15 años de prisión.

Según la autopsia, el nene murió ahogado el 5 de febrero. La fiscal determinó que estuvo “como mínimo” 15 minutos en el agua, en una zona de la pileta donde no podía hacer pie. Según esa reconstrucción, todo ocurrió en el horario en el que los chicos salían de la pileta con destino a los vestuarios, paso previo a la merienda y final de la jornada.

En esa zona horaria, Echanis estaba junto a profesoras de otros grupos, analizando un número artístico de los nenes para la actividad de fin de ciclo. Según su relato volvía caminando de esa charla cuando escuchó su nombre a gritos de boca de los profesores. Lucas estaba muerto y le practicaban masaje cardíaco.

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El profesor también declaró que directivos de la escuela le “pidieron en dos oportunidades que contara las cosas de otra manera”: debía ubicarse a sí mismo en la zona de pileta en todo el periodo de tiempo en el que, según Corfield, Lucas fue “olvidado” y murió en el agua. El imputado dijo que la sugerencia, primero en el predio, en medio de la emergencia y luego en la comisaría, “buscaba garantizar la cobertura del seguro por la responsabilidad civil del colegio”.

Esta mañana declarará el guardavidas y el próximo miércoles le tocará a Muro. La fiscalía citaría luego -como testigos- a todo el personal del predio y a los directivos del Lincoln.