Fede Cyrulnik: “Mi lugar es hacer reír, trato de levantar a los que caen por esta situación terrible”

Sin público, sin la magia del ida y vuelta con la gente, de a poco, el teatro va regresando: los protocolos para realizar shows desde los escenarios de la capital federal han sido aprobados, permitiéndoles a los artistas a realizar algo más parecido al teatro, con escenografía, pantallas, luces, algo más elaborado que los shows desde el living improvisados para sobrevivir en tiempos de pandemia.

Y uno de los pioneros en pisar el escenario será quien también fue pionero en armar shows desde casa: el standapero Fede Cyrulnik vuelve al teatro este sábado para presentar su unipersonal “Flashback”, un espectáculo “con chistes de dibujos animados viejos, música e improvisación para todos los amantes de los 90 y los 2000, para los que vivimos ese cambio de ser adolescente en los 90 y ser adulto en los 2000”, que se realizará vía streaming desde el Teatro Astros.

“Hice cuatro funciones desde casa de ‘Flashback’, mi último unipersonal: cuando arrancó todo esto, al principio la idea era esperar a ver qué pasaba, pero cuando vimos que no pasaba y que no iba a pasar… nos dimos cuenta de que había que adaptarlo”, revela en diálogo con EL DIA Cyrulnik, sobre la decisión inicial de seguir mostrando el show desde el living. Sin embargo, cuenta el humorista, añoraba el teatro.

“Flashback”, unipersonal de Cyrulnik se presentará el sábado desde las 22

Por eso, dice, la función del sábado “permite hacer el show más parecido a cómo lo hacía en el teatro, con los elementos, con las pantallas, con el espacio. Hacerlo en casa fue una linda experiencia, pero siempre tuve ganas de volver a pisar un escenario, porque transmite otra cosa: más allá de que no va a haber gente en las butacas, para la experiencia de quien está viendo se completa un poco más la idea de que estamos más cerca de volver al teatro”.

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Con los permisos y protocolos en su lugar, “Flashback” se presentará el sábado desde las 22 (tickets por TuEntrada), aunque, avisa Cyrulnik, se verá un “Lado B”: “Es el lado virtual”, explica. “Hay muchas cosas que no venían sucediendo en el show original, que fueron adaptadas para la pandemia, con mucho eje en lo digital”, comenta. Un show para estos tiempos de zoompleaños y vida a través de las pantallas: el humor pandémico, entonces, se filtra en el material original, “es inevitable. Es como que haya una jirafa violeta en el living y no digamos nada. Es una realidad que nos cambió a todos, así que se vuelve parte del show en muchos aspectos. No es un show donde se hable solo de la pandemia, pero sí hay muchos chistes para reírnos de lo que estamos viviendo, creo que eso ayuda mucho a distender la situación”.

“‘Flashback’ es un show para todos los amantes de los 90 y los 2000, para los que vivimos ese cambio de ser adolescente en los 90 y ser adulto en los 2000”

LA MISIÓN DEL HUMOR

Esa es una de las misiones del humor, según Cyrulnik. Desde el principio de la pandemia, el comediante se mantuvo muy activo en las redes, primero para él, pero también para brindar risas a un público acongojado. “A mi me ayudó mucho tener cosas para hacer, estar ocupado, mantenerme lúdico, divertido. Y además sentí que un poco mi lugar en la sociedad es hacer reír: entonces, no me podía dejar ganar por la tristeza de lo que pasaba”, comenta. “Soy comediante, mi lugar es hacer reír, así que decidí ponerme la camiseta y tratar de levantar a los que caen por esta situación terrible. Y eso me ayudó a mi mismo a no caerme, viendo que ayudo. Es un círculo virtuoso entre quien hace reír y quien recibe la risa”.

Cerrados los teatros, en su cuenta se multiplicaron los vivos y los videos, sobre todo los relacionados a los signos del zodíaco, que causan furor en las redes. Algo que “nació un poco de casualidad”, confiesa. “Yo era una persona completamente ajena al mundo de la astrología, un poco descreído, incluso. En julio de 2019 unas astrólogas me dijeron de hacer una entrevista, y decidí entregarme a este ámbito al que fue reacio. Fue una charla súper entretenida, que me abrió la cabeza y me hizo querer probar qué pasa si jugaba con los signos. Yo siempre decía que eso no era para mi, ¡y me dijeron que eso era muy de virgo!”

“La astrología me parece una forma de ver el mundo adorable. Cuando me preguntan si creo o no, siempre digo lo mismo: no lo sé, y no importa”

Con la mente más abierta, Cyrulnik confiesa hoy que “me parece una forma de ver el mundo adorable. Cuando me preguntan si creo o no, siempre digo lo mismo: no lo sé, y no importa. Yo cuento chistes, ¿cuánto puedo saber si los planetas influyen en tu personalidad? Pero todos los astrólogos que conozco son grandes personas que transmiten cosas muy lindas. En mi caso, creo que la astrología es una plataforma a otras cosas que está bueno transmitir”.

Por eso, “me pareció un buen ámbito para hacer humor”. Y lo que empezó de a poquito, con datos astrológicos aportados por Julieta Valente, se convirtió en algo “impresionante, es increíble la conexión que genera el tema, lo que la gente lo disfruta. La gente me pedía que haga videos de astrología, que no es algo normal: yo subo algo y si les gusta, bien…”

En plena pandemia y gracias a su furiosa actividad, Cyrulnik alcanzó el millón de seguidores

El furor del humor astrológico “me sirvió que más gente me conozca, para que después más gente me conozca como standapero, que es un poco el objetivo, que más gente se acerque al teatro a verme hacer todo lo que hago, cantar, hacer chistes, actuar, improvisar, esa variedad que me interesa artísticamente. Y la puerta a todo eso, para muchos, fueron los signos”.

De hecho, en plena pandemia y gracias a su furiosa actividad, Cyrulnik alcanzó el millón de seguidores en Instagram, pero “ahí te das cuenta de que las redes, si bien son masivas, nunca llegan a transmitir lo que transmite un teatro”, dice. “Hay mucho número: yo subo un video, lo ven miles de personas, pero no son personas que yo veo. Gané una masividad muy grande en esta pandemia, pero todavía no la conozco, no la pude disfrutar en un teatro como venía haciendo”.

En ese sentido, dice, ese éxito solo cierra cuando se pisa el teatro: “Ver el resultado de lo que hacés en el teatro es mágico, se transmite en el lugar todo eso virtual: no es lo mismo que te digan que tenés un millón de dólares en el banco, que un día ir al banco y ver todos los billetes juntos. Esto es lo mismo: ver mil personas en un teatro que te aplauden, es mucho más fuerte que ver el millón de visitas en un video”.