Un circuito entre la expansión y las incomodidades

Nutrido por la demanda de los vecinos de los barrios periféricos que desean poder acceder, cerca de sus casas, a las mismas propuestas del Centro, en los últimos años ha tomado forma un circuito comercial que crece alrededor del casco urbano, en las calles que conforman la Circunvalación.

A lo largo de calle 32, 72 y 131, en el tramo que ahora se busca jerarquizar (ver nota principal), un variopinto catálogo de negocios ha abierto sus puertas para satisfacer esa creciente demanda. Para ello se valió, entre otros atractivos, de las facilidades de acceso que ofrece en comparación con otras zonas en las que, por caso, estacionar es mucho más complicado.

En los últimos meses, no obstante, lo que hasta hace algún tiempo podía ser una ventaja se ha convertido, para algunos comerciantes, en un perjuicio. Ocurre que sobre la avenida 31 se construye el conducto aliviador, la megaobra hidráulica con miras a evitar nuevas inundaciones. Si bien vecinos y comerciantes rescatan, ante todo, la necesidad de la ejecución de esta obra, no dejan de lamentarse por los inconvenientes cotidianos que genera.

En la Circunvalación hay un laberinto de cortes y desvíos en el que “cada vez más difícil enterarse por donde circular”, denunciaban días atrás vecinos y comerciantes en un nota publicada por este diario. Precisamente, se anunció que ya están previstos trabajos de reconstrucción de la traza una vez que se completen las tareas hidráulicas.