Piden testigos para atrapar a los asesinos de Mariano Boschi: “Están entre nosotros”

“La gente debe morirse de vieja, en enfermedades o accidentes. NO PODEMOS PERMITIR QUE NOS SIGAN MATANDO POR VOLUNTAD AJENA. Tiene que haber justicia por él y por todxs a lxs que le arrebataron la vida. Tenemos que ser nosotros los que tomemos la calle, no estas basuras”, escribió con el alma quebrada y furia en la garganta Constanza Boschi, hermana de Mariano, el hombre de 43 años que hace una semana era apuñalado por delincuentes que intentaron meterse en su casa de San Carlos y escaparon sin nada.

En una carta que posteó en sus redes sociales, la mujer lamentó que “este fin de semana teníamos tres cosas distintas que festejar y recordar felices, y sin embargo tuvimos que despedirte”. Luego reclamó “por favor, si el lunes 9 de agosto viste algo alrededor de las 18.20 cerca de la zona de 151 y 42, CONTALO, hacé denuncia anónima, escribinos a nosotros. Lo necesitamos” y siguió: “SI NO, COMPARTÍ todos los días algo, para que siga sonando en más oídos, para que todxs podamos encontrar algo de calma (SIC). Están entre nosotros, fue él esta vez, pero puede ser cualquiera”.

Como se ha venido informando, Mariano permaneció internado en el hospital Italiano hasta el jueves pasado, cuando su cuerpo dejó de dar pelea por la gravedad de la herida que le perforó un pulmón. Su familia, que donó los órganos pensando en otros, pide testigos para identificar a los asesinos, todavía prófugos; todavía impunes.

“Yo no encuentro fortaleza para hablar sin caer”, reconoció Constanza cuando este diario la contactó para obtener su testimonio; “me lleva tiempo poder terminar los textos. Solo quiero justicia”.

“No nos pueden tener viviendo así. No podemos cargar con tanto dolor”, remató.

Mariano fue sorprendido a las las 18.20 del lunes 9 de agosto, cuando salió de su casa de 151 entre 42 y 43 para sacar la basura y lo abordaron tres delincuentes armados con cuchillos. Lo que se cree es que él se resistió a que la banda entrara en su vivienda, donde estaban su esposa y sus dos hijos, de 4 y 9 años.

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Boschi también era padre de un joven de 19 años, producto de su primer matrimonio, quien no estaba en la escena de este salvaje crimen. Tal como lo reflejó este diario en su edición del miércoles, luego de que los asesinos escaparan del lugar desistiendo de su propósito de cometer un robo, Boschi fue trasladado por vecinos al hospital Italiano.

La Policía reveló que la víctima recibió puntazos en la espalda (que le perforaron un pulmón), en el brazo izquierdo y en la pierna derecha.

En una entrevista reciente con EL DIA, otro hermano de Mariano, Leandro Boschi (45) resaltó la calidez de la víctima.

“Mariano tenía amigos por todos lados, porque era un tipo buenísimo. No se metía con nadie y era muy laburante”, ponderó durante la charla que mantuvo con este diario.

Boschi trabajaba en el ministerio de Desarrollo Social y realizaba trabajos de carpintería, un hobby que planeaba convertir en su medio de vida una vez que se jubilara.

“Mariano se estaba armando en el fondo de su casa un galponcito para tener un taller de carpintería”, resaltó Leandro.

La rápida secuencia de la frustrada entradera en ese domicilio, que terminó de la peor manera para el dueño de casa, dejó además para siempre la marca del drama para su familia.

“Mi cuñada sigue en estado de shock, por eso no pudimos hablar mucho con ella acerca de lo sucedido. Ni siquiera sabe cuántos eran los asaltantes”, aclaró el hermano de la víctima, aunque los investigadores tienen certeza de que actuaron tres delincuentes, que probablemente escaparon en un automóvil Volkswagen Bora o un Ford fiesta de color negro.

Con esas pistas los rastrean en filmaciones de cámaras de seguridad cercanas y piden el aporte de testigos.

Según informó la familia Boschi, hacía ya diez años que Mariano residía en esa casa y el de hace una semana fue el primer robo que sufrían allí.

“Estos delincuentes no sólo destruyeron su vida, sino también la de su mujer, sus hijos, demás familiares y hasta afectaron muchísimo las de sus amigos”, reflexionó Leandro.

Luego del dramático desenlace, en las redes sociales, amigos y allegados iniciaron una campaña de reclamo de Justicia.