“Si no fuera por lo que logró Magnano, no existiría la famosa Generación Dorada ”

Hace algunos días, Estudiantes llevó adelante el evento “Aspire In The World Fellows”, el cual tuvo lugar en el Jorge Luis Hirschi. Y dentro de la diferentes personalidades que sumaron su aporte a las charlas y talleres desarrollados en UNO, estuvo Sergio Santos Hernández, exentrenador de la Selección Argentina de Básquet, subcampeón Mundial en China 2019 y Bronce Olímpico en Beijing 2008, entre otros logros.

Allí, el protagonista en cuestión, ya alejado de la Albiceleste y con futuro en Halcones Rojos de Veracruz, se tomó unos minutos para dialogar con este matutino.

Como era de esperar, el retiro de Rubén Magnano, Oro Olímpico en Atenas 2004 junto a la Generación Dorada y subcampeón del Mundo en Indianápolis 2002, fue el primer tema en profundizar.

“Es fuerte lo de Rubén, ¿no? Uno imagina que todo llega”, comenzó Oveja. “En algún momento los jugadores dejan de jugar, los entrenadores dejan de dirigir. Pero Rubén es como nuestro...Yo creo que hay dos entrenadores que van a ser los top de la historia. Uno es León Najnúdel, por haber creado la Liga Nacional, por ser nuestro guía y nuestro gurú; y Rubén Magnano, por ser quien logra un hito que nadie esperaba en el Básquetbol, que fue ganar la Medalla de Oro Olímpica”, manifestó en cuanto al cordobés de 69 años que comunicó su decisión días atrás.

“La Selección Argentina fue la primera en ganarle a un equipo conformado por jugadores NBA en su cien por cien en la historia del mundo. Nunca nadie le había ganado. Y él logra ganar, ser Oro Olímpico, volver a ganarle, porque la primera vez capaz que le ganás de sorpresa... La segunda vez Estados Unidos va enojado, e igualmente la Selección Argentina le gana. Y todo eso es mano de Rubén”, continuó. “Fue un antes y un después. No existiría esta famosa ´Generación Dorada´ si no hubiese sido por eso. No sé si no hubiese sido por él. Alguien lo hubiese hecho por primera vez. Pero lo hizo él”, sentenció. “Entonces mis honores a él y mi agradecimiento eterno; mi admiración también. Tengo la suerte de ser su amigo. La verdad es que no fue un día más para los que estamos en el Básquet cuando anunció su retiro”, completó en ese sentido.

Cuando faltan algunos días para que se cumpla el vigésimo aniversario de aquella proeza lograda por Magnano y los suyos en Atenas, el básquet nacional atraviesa un momento muy complejo.

LE PUEDE INTERESAR

Sinner y Alcaraz, una final anticipada en el polvo de ladrillo de Roland Garros

LE PUEDE INTERESAR

El interminable Gustavo Fernández buscará el sexto título de Grand Slam, en tenis adaptado

“La Selección está en las mejores manos que puede estar, que son las de Pablo Prigioni”

Sergio Hernández,
y la banca al actual DT de Argentina.

Sin haber logrado la clasificación al Mundial del año pasado y sin haber obtenido tampoco la plaza olímpica en el preclasificatorio disputado en Santiago del Estero en agosto pasado, Oveja analizó el presente y brindó todo su apoyo a Pablo Prigioni, quien tomó las riendas de la Selección ante la salida la tumultuosa salida de Néstor García en 2022.

“La Selección está en las mejores manos que puede estar, que son la de Pablo Prigioni”, sentenció quien supo ser también campeón de Liga con Estudiantes de Olavarría, en el equipo que tenía en sus filas a Nicolás Gianella.

“Es un entrenador increíble. Ya era un entrenador cuando era jugador. Conoce el básquetbol europeo al dedillo porque lo dominó como jugador muchos años. Conoce la NBA porque jugó en la NBA y es el actual primer asistente del equipo que acaba de ser eliminado por Dallas en semifinales. Conoce el básquet internacional porque jugó 10 años en la Selección. No hay mejor entrenador que él hoy para dirigir a la Selección Argentina. Y le auguro que esté muchísimos años”, remarcó Hernández, quien en cuanto a un posible nuevo ciclo a nivel personal no titubeó: “Terminó la etapa mía en la Selección”, aclaró al respecto.

REPENSAR EL DEPORTE

Ya sin el foco en el Básquet, Oveja profundizó en cómo se podría mejorar el deporte nacional para que, una vez llegado el momento de los JJ.OO, el atleta esté en óptimas condiciones de competir.

“Lo ideal sería poder tener el deporte en el sistema educativo. Porque vos abarcás al niño y al adolescente casi en su totalidad. Y un niño que va a la escuela podría tener acceso al deporte”, explicó. “Vos podés jugar a la pelota en una plaza, pero hacer deporte federado, que te enseñen con profesores, elementos y todo, es para pocos. Es un privilegio. Hay que pagar una cuota, hay que ir a un club. Hay que comprarse la indumentaria, las zapatillas. Hay que pagar el deporte además de la cuota social. Y eso es de elite. Eso es para pocos”, agregó. “Yo soy hombre del deporte y creo en el deporte. No en el Básquet en particular. No quiero que todos se conviertan en Verón. Ni en Ginóbili ni en Campazzo. Que hagan deporte. Que tengan la vivencia de lo que es el deporte, porque el deporte para mí es clave en el desarrollo de una persona”, remarcó. “La mejor manera sería meterlo dentro del sistema educativo. Los clubes tienen una capacidad muy limitada. Entonces necesitamos encontrar adónde poner el deporte que no sea en un lugar que limite. Y el único lugar es el colegio”, concluyó.