Se fue de viaje y le robaron hasta la conexión eléctrica

Un viaje a Paraguay que suponía un momento de descanso y disfrute junto a la familia terminó convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza para una vecina de City Bell por un escruche que le provocó serias pérdidas económicas.

Se sabe que este tipo de viajes representan una excelente oportunidad para desenchufarse de la realidad, fortalecer los lazos familiares y recargar energías.

Pero también suponen una excelente oportunidad para los hampones especializados en cometer atracos en viviendas empleando la modalidad conocida en la jerga urbana como escruche.

Así, una vez que comprueban que el propietario o propietaria de la vivienda elegida se encuentra a cientos o miles de kilómetros ponen en marcha orquestados planes para adueñarse de sus bienes sin ningún tipo de resistencia.

En la mayoría de los casos, las víctimas recién toman dimensión de lo sucedido sino hasta que regresan y se encuentran con el peor de los escenarios.

Volver a los quehaceres diarios después de haber pasado jornadas de disfrute y descanso ya supone un duro golpe. Y si a eso se le suma llegar y encontrar la vivienda propia dada vuelta y con varios faltantes la arremetida es demoledora.

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Esto fue lo que le sucedió en las últimas horas a esta vecina. Ayer, cuando retornó a su casa ubicada en 455, entre 21A y 21C después de pasar varios días en Asunción recibió un verdadero mazazo.

Ayer, apenas puso un pie en su casa todos los instantes de relax vividos durante sus vacaciones terminaron eclipsados cuando se dio cuenta de que su casa había sido desvalijada por completo.

Tal fue el nivel de desfalco que se llevaron hasta una bolsa de cinco kilos de monedas que alguna vez había juntado en una alcancía y no había podido cambiarlas por billetes por falta de tiempo.

De este modo la mujer pasó engrosar la ya de por sí abultada lista de víctimas de hechos delictivos de este tipo en la de por sí castigada Zona Norte.

Como se indicó, la maniobra fue advertida ayer, cuando la mujer volvió pero aún no se conoce con precisión en qué momento del lapso de 14 días que estuvo ausente ocurrió el asalto.

Fuentes del caso indicaron que es probable que los sujetos hayan contado con información previa sobre los planes que tenía la dueña de casa. Y fundados en la seguridad de que la víctima no volvería en el corto plazo emprendieron la tarea de arrancar de cuajo una reja ubicada en la ventana de la cocina para luego revisar a fondo cada espacio y apoderarse de cualquier objeto que tuviera la potencialidad de ser intercambiado por dinero en el mercado negro.

Así se llevaron dos televisores, el cableado y medidor de luz, una pava eléctrica, un tensiómetro, un oxímetro, una soldadora eléctrica, una bomba de agua, una plancha, una consola de PlayStation 4, un taladro, una batidora, ropa y todos los víveres comestibles que se hallaban en la alacena de la cocina. Pese a que se encontraban en un lugar de “difícil acceso”, los sujetos también lograron dar con los ahorros de la víctima: 300 mil pesos y 100 dólares.

Poco se sabe de los responsables ya que la mujer no tenía cámaras y tampoco hubo testigos del hecho. De todas maneras, la policía se encuentra trabajando en torno a una pista que habría surgido en una plataforma de ventas online en la que la víctima habría encontrado sus objetos personales “siendo ofertados por personas con perfiles de dudosa reputación”.