Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

"Cuidadoras": un encuentro para romper prejuicios

"Cuidadoras": un encuentro para romper prejuicios
Pedro Garay

Pedro Garay
pgaray@eldia.com

29 de Junio de 2025 | 01:33

Escuchar esta nota

Tres mujeres trans acceden a un empleo formal tras años ejerciendo la prostitución: Luciana, Maia y Yenifer comienzan a trabajar como cuidadoras en un hogar para adultos mayores, un encuentro que las documentalistas Martina Matzkin y Gabriela Uassouf decidieron filmar. El resultado es “Cuidadoras”, estrenada el jueves en el Cine Gaumont y que se verá en la Ciudad este jueves, en el marco del Espacio Queer.

Es un retrato observacional, donde se cruzan diferentes temas: la vejez, con el modo en que se trabaja la vejez en Argentina, la perspectiva de las personas trans, el mundo del trabajo, las políticas públicas. Y que nació, cuenta Uassouf en diálogo con EL DIA, en 2017, cuando junto a Matzkin se encontraban trabajando en un hogar donde trabajaban cuidadoras trans: “Vimos esa imagen, ese encuentro entre cuidadoras trans y los adultos que cuidaban, y nos generó, ante todo, curiosidad, entusiasmo: nos pareció que era una imagen que no habíamos visto nunca, que nos impactaba. Se nos ocurrió que por ahí había una historia en la que había que indagar”. 

Comenzó un largo proceso: acercarse, formar parte de la comunidad, generar confianza, conocerse, y recién entonces, empezar a filmar. Y justo vino la pandemia. “Discontinuamos el rodaje, un año después pudimos volver a visitar a los mayores, filmábamos a través de un vidrio, momento absolutamente distópico”, cuenta Uassouf. Se abocaron a otras tareas. Motorizado por la asociación civil Mocha Celis crearon, en el marco de su militancia por las diversidades, Teje Solidario, que comenzó siendo un espacio de asistencia alimentaria, “pero terminó abordando un montón de aspectos de la salud y el bienestar de personas travestis, trans y no binarias”. Allí se gestó un curso de cuidadoras a pedido de las compañeras trans “que en la pandemia se plantearon la posibilidad de cambiar de vida, de dar un timonazo y tener un trabajo con estabilidad. Nosotras participamos de la gestación de ese curso que tuviera credenciales oficiales junto con otras instituciones, y a partir de ahí reiniciamos la película, documentando la realidad de una nueva camada de cuidadoras que después de la pandemia se incorporaron al hogar público”.

- ¿Qué les parecía rico de ese encuentro entre las cuidadoras y los adultos?

Matzkin: Nos sorprendió, y nos pareció interesante porque hay prejuicios para los dos lados: mucha gente dice “son viejos, entonces tienen la cabeza muy cerrada, seguro que las trataron mal cuando llegaron, seguro que no se dieron cuenta de que eran trans”, y por el lado de las personas trans dicen también “pero cómo hicieron ese trabajo, si quizás venían de la prostitución”. Y no solo hay un prejuicio de la sociedad, sino que hay muchos derechos vulnerados también, que quizás refuerzan esos prejuicios… Entonces, ese encuentro nos pareció un lugar para romper con algunos prejuicios con los que uno podría entrar a ver esta película. Y además nos pareció que era muy particular el caso de las personas trans, en donde por más leyes que se vayan sancionando, todavía no cambia la cifra de una expectativa de vida menor a 40 años: para las personas cis la vejez es algo que quizás da un poco de miedo pero a lo que se aspira, pero si tu expectativa de vida es 40 años la vejez adquiere otro carácter y otra dimensión. 

- En la película, la cámara está, filma ese encuentro, pero no hay una voz en off que guíe la interpretación del relato, que ordene. ¿Por qué esa decisión?

Matzkin: Nos parecía que era interesante para este documental en particular no caer en los recursos de una voz que te lleva, o de las cifras, o de las entrevistas: eran recursos que creíamos iban a sacar algo de lo que pasaba, de ese encuentro, de ir sintiendo lo que pasa. Nos parecía bueno que sea más una exploración sin tanta guía y sin tanta palabra, y que cada uno de los espectadores pudiera ir haciéndola a través de su propia vivencia. Obviamente siempre hay una guía desde el ojo de quienes lo hacemos, pero preferíamos dejar el lugar para que la persona que la viera fuera entrando y experimentándola.

Uassouf: Cuando empezamos con el proyecto, había un montón de narrativas sobre la diversidad, pero no nos interesaba ese tipo de propuestas con entrevistas, queríamos sencillamente observar la cotidianeidad: fue una decisión estética por gusto propio, un desafío. Y también, lo que nos ocurría entrando al hogar era eso: quedarnos mirando las situaciones, quedarnos observando esa comunidad que parece que vive en otro tiempo. Fue bastante natural entonces filmar ese tiempo, esa paciencia y ese tiempo de espera para que las cosas ocurran en frente de cámara. 

- La película atravesó un proceso de 8 años, y una pandemia, antes de ver la luz. Y en esos años, el país cambió, el contexto cambió. ¿Cómo es estrenar en este momento esta película? 

Matzkin: Es tremendo. La historia cambia todo el tiempo y de manera muy acelerada, y esta película lo vivió, pero encontrarnos en un contexto tan adverso y cruel, la verdad que era algo que no esperábamos: prácticamente cada cosa de la que habla la película hoy está o siendo desfinanciada, o siendo destruida, o siendo cuestionada. Entonces, por un lado transitamos esa angustia, y por otro sentimos que de alguna manera la película viene a ser un contradiscurso: muchas veces, la destrucción se basa no solo en discursos de odio sino en desinformación, entonces quizás un documental puede mostrar esas cosas criticadas,  hogares públicos, la vejez, las cuidadoras cuyo laburo fue posibilitado gracias al cupo laboral trans, la empatía que se maneja entre ellas, quizás un documental puede mostrar que esas cosas funcionan. 

Uassouf: Para mí es un acto político estrenar una película. Primero, por las dificultades que conlleva; segundo, por la historia viene a defender, que es, en nuestra opinión, un ejemplo exitoso de política pública. Nuestro compromiso es poder difundir iniciativas e instituciones que están siendo gratuitamente atacadas hoy en día. Por otro lado, es una emoción muy profunda y muy grande: terminar una película es una gran hazaña y que se encuentre con su público es el objetivo fundamental, generar debate, identificarse cada cual con alguna historia. 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla