Néstor Perlonguer, entre nerds y geeks

ESCENA DEL FILME “MY LIFE ON THE PLANET B”, UNA PRODUCCIÓN HOLANDESA-SUECA VISTA EN 2012 EN EL FESTIVAL DE MAR DEL PLATA

POR AMILCAR MORETTI

Un estreno y a la vez filme muy difícil de encontrar en otro lado que no sea la televisión de cable en el canal norteamericano I-Sat, con su programación siempre inteligente que ha captado y reconocido en público que en Argentina hay una importante porción de público con sensibilidad y percepción distintas. Ese público es pura diferencia, quizás en el mundo entero, tal vez formado por la fusión de herencias culturales, la flexibilidad de la mezcla y una movilidad social colectiva distintiva, algo rechazado por los conservadores y caceroleros de todo tipo, aún los beneficiados por la dinámica ascensional abierta. El estreno es “My Life On The Planet B”, una producción holandesa-sueca vista en el 2012 en el Festival de Mar del Plata.

Se trata de un buen mejunje que hará las delicias de menores y jóvenes actualizados e inquietos situados fuera del “mainstream” de Hollywood así como de los adultos perceptivos. Una película de extrañezas y sorpresas locas y delirantes, divertidas sin carcajada vulgar, de tripas: entre esas cosas del “coger a uno desprevenido”, como dicen los españoles (ver DRAE), está que el director es un joven español, Iván López Núñez que en el 2003 fue a residir a Holanda. Si conjeturo aproximaciones sobre de qué va la cosa en “My Life On The Planet B”, digo que combina algo del primer Alex de la Iglesia con Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, los franceses, cuando hicieron “Delicatessen” (1991). Así que por ahí se tiene ya una idea, si es que se vio y -gustó- de lo mencionado como posible referencia.

“My Life On the Planet B” presenta a dos adolescentes “geeks”, Neki y Eppo, todo el día frente a la pantalla viendo películas de ciencia ficción clase recontrajota y luego las comentan en su blog de internet. Es decir, dos coleccionistas, dos fetichistas de lo estrambótico fantasioso delirado (fetichista: coleccionista de cualquier cosa, desde bombachas usadas hasta nombres de integrantes de equipos de fútbol de 1934 en los Balcanes y Argentina). Aclarado que un geek es un fascinado por la tecnología y la informática, el universo de estos sujetos generacionales apela a la mixtura, la intersección y el entramado multidisciplinario de diferentes formas expresivas antiguas o actuales, en fin, como es (casi) todo el “arte” hoy (las comillas en “arte” implican que esa noción ha sido cuestionada por inválida y anacrónica desde hace un tiempo, de modo que conviene sustituirla por otra que dé cuenta de las nuevas formas).

Para enumerar los ingredientes a fusionar en este guiso-sopa-puchero cultural-fílmico apelo a la presentación en Mar del Mar: “…mezclando nerds, chupadas de dedos, videoblogs, el amor, mensajes en botellas, pogos, mendigos, tintura de pelo negra, la amistad, extraterrestres, fideos de chocolate, manteca de maní, naves espaciales technotrónicas, okupas y techonopunk”, más otras cosas y asuntos como madres todo el día tiradas en sofá, padres que andan con jovencitas tailandesas, hermanas molestas, bulling, invasión del barrio por pandillas punks góticas y recepción de mensajes misteriosos, de esos tipo “La llamada” u otras películas de asesinos seriales que acosan a chicas rubicundas y rubias de remera ajustada anunciándoles por teléfono su inmediato final.

(Ah, por si hace falta: “nerds” son los tipos inteligentes muy concentrados en un asunto que los obsesiona, en general de fuerte carácter autista-tecnológico-científico. Referentes reconocibles pueden ser “El profesor Chiflado” de Jerry Lewis o el creador de Microsoft).

Por I.Sat, domingo 11 a las 22.30. Miércoles 14 a las 22.30.

Néstor Perlonguer y Santiago Loza

Otra sorpresa, también imposible de ver en otro lado, es “Rosa patria”, un documental del 2009 de Santiago Loza, este cordobés nacido en 1961 que destaca desde hace tiempo como cineasta y dramaturgo, y a veces como actor. Si no me equivoco, en este momento en la CABA hay en cartelera tres piezas suyas: “Mau Mau o la tercera parte de la noche”, “La mujer puerca” y “Todo verde”. Lo más interesante de esta película argentina que va por el canal INCAA (habrá que señalar alguna vez en detalle el vacío grande que vino a llenar esta señal del Estado dedicada a la difusión de una cantidad enorme de material inédito ignorado por los grandes y comunes sistemas de distribución y proyección), repito, lo más interesante es la figura de la cultura argentina que toma como protagonista: Néstor Perlonguer.

Perlonguer es un destacado escritor y poeta ninguneado por las editoriales y medios, que casi al final de la última dictadura cívico-militar se refugió en Brasil, donde falleció en San Pablo en 1992. Escritor “heterodoxo”, de juicios y actitudes literarias tan reflexivas y cuestionadoras como irritantes para sectores académicos y conservadores. Nacido en Avellaneda y especializado en sociología antropología, fue uno de los personajes claves de la inicial militancia argentina con el movimiento homosexual, además de teórico sobre esa sexualidad. El documental de Loza, muy digno por cierto, se basa en registros tomados por Sara Torres, que siempre acompañó a la movilización pro gay y sexualidad fuera de la heteronormatividad excluyente.

Mañana, sábado, a las 12.40, por INCAA.

Dos chicas: Cumbio y Sofía Coppola

Ahora menos nombrada (aunque casi siempre permaneció casi desconocida para los post-quince), Cumbio es la chica que se destacó primera en Argentina como la flogger y blogger (“fotista” y “notista” en blog internético), al punto que llegó a hacerlo un modo de vida con presentaciones contratadas en fiestas privadas adolescentes. “Soy Cumbio”, del 2008, cuenta sobre esta figura casi niña de la cultura que vino de la mano de la progresiva democratización constitucional y las nuevas tecnologías informáticas. Mezcla de nerd y geek sin enmarcado preciso en esas categorías, despertó en buena parte de la sociedad el inesperado acontecimiento de desconocidas formas de contactarse, aislarse y convivir para el trámite de sobrevivir en un medio que no se siente suficientemente propio.

Hoy viernes a las 10.40 y 18. Jueves 8 a las 10.40 y domingo 11 a las 18, siempre por INCAA.

El caso de la norteamericana Sofía Coppola, parecida por opción sexual a Cumbio (si es que esto es una cualidad incidente en la expresividad estética) pero diferente por ser rica, hija del cineasta y empresario Francis Ford Coppola, puede mencionarse en paralelo. “Somewhere”, su película sobre el mundo de las estrellas de Hollywood, marca una persistencia narrativa del cine de Estados Unidos referido a la industria del cine (de EE.UU.). Desde “Cautivos del mal”, de 1952, con Vincent Minnelli en la dirección de Kirk Douglas y Lana Turner; la menos conocida pero destacada “Intimidad de una estrella (1955) de Robert Aldrich, con un elenco mayor: Jack Palance, Ida Lupino, Rod Steiger; y claro, la mejor de todas, casi la mejor de todo el cine, “El ocaso de una estrella” (o “de una vida”, como se quiera), “Sunset Boulevard” (1950), del inmenso Billy Wilder con Gloria Swanson, William Holden y Erich von Stroheim.

En la película de Sofía es Stephen Dorff el protagonista, que bien podría hacer de sí mismo, o al menos uno se da cuenta que conoce o imagina bien de qué trata el sin sentido de ser rico, actuar sin ganas, tener mucho sexo con admiradoras pero ser más entretenido alquilar mellizas que hacen pole-dance en tu pieza de hotel y perderse en una ausencia de familia y arraigo a algo serio y grave que supera al mismo Hollywood, al fin y al cabo solo una caja de resonancia.

Mañana, sábado, a las 18.15, por I- Sat.