El reclamo de mayor participación de mujeres y la comunidad gay en la Iglesia llegó al Vaticano

El reclamo por mayor participación de las mujeres en las decisiones de la Iglesia y la inclusión de la comunidad gay en la "vida pastoral" ocuparon los debates de hoy en el Sínodo de obispos sobre los jóvenes que se está desarrollando en el Vaticano.

Una decena de organizaciones de mujeres católicas denunció que sólo el diez por ciento de los participantes en el Sínodo son mujeres, por lo que lanzaron la campaña "Votos para las mujeres católicas", con la que piden mayor participación femenina y que se permita el voto de las religiosas durante la asamblea del Sínodo, que ya recolectó más de 5700 firmas.

El reclamo de las mujeres había comenzado el primer día del Sínodo, el último 3 de octubre, cuando un grupo de ellas realizó una manifestación para pedir el voto durante la asamblea, según informó la agencia de noticias Efe, aunque con el correr de los días se instaló dentro de los debates.

"Estoy contenta de estar en el Sínodo 2018. Me siento una participante activa; es bello, también como mujer, no ser solamente una espectadora. Mi esperanza es que podamos crecer en la Iglesia", dijo la monja española María Luisa Berzosa, de la congregación de las Hijas de Jesús, al encabezar hoy la rueda de prensa junto a cardenales y obispos. 

Berzosa es una de las siete religiosas que participan en el Sínodo que lleva como lema "La juventud, la fe y el discernimiento vocacional" frente a los 267 padres sinodales.

Las mujeres católicas se quejaron porque hasta 2015 sólo los cardenales y obispos podían votar en el Sínodo, pero a partir de ese año se permitió el voto de dos religiosos.

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"No hay una razón doctrinaria para excluir a las mujeres", asegura la campaña lanzada por las organizaciones de mujeres católicas.

"Toc, Toc, ¿Quién es? Somos la mitad de la Iglesia", es la frase con que comienza el video de la campaña. "Papa Francisco ¿cree que esto es razonable?". concluye el spot.

"Soy una superiora general, soy una hermana, entonces, en teoría, lógicamente, se podría pensar que tengo el derecho a votar", dijo ayer durante una rueda de prensa Sally Hodgdon, otra de las mujeres que participan del Sínodo que concluirá el próximo 28 de octubre. 

Este martes fue dado a conocer el trabajo de los 14 círculos menores, que debatieron la segunda parte de la "Instrumentum laboris" sobre la que se basa la estructura del Sínodo, y en uno de esos grupos se reclamó que los "homosexuales no pueden quedar fuera de nuestra realidad pastoral".

"Se cuestiona qué y cómo actuar con los homosexuales, que no pueden quedar fuera de nuestra pastoral, y otras realidades como matrimonios entre homosexuales, vientres de alquiler, adopción por parte de parejas del mismo sexo, temas todos de actualidad y propiciados y patrocinados por instituciones gubernamentales internacionales", aseguró el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, moderador de uno de los grupos.

En las últimas horas, la auditora chilena Silvia Teresa Retamales Morales, miembro del Observatorio Socio-Pastoral de los jóvenes en su país, se había expresado en la misma línea.

"En un país como el mío, las personas homosexuales deben sufrir muchas discriminaciones. La discriminación se da cuando no se trata a la persona homosexual en su dignidad, y, en la Iglesia, cuando la persona homosexual en lugar de sentirse recibida se siente un problema", aseguró.