El renacer de Leo Dan: la leyenda argentina, en la mira de Hollywood gracias a “Roma”

Leo Dan: su solo nombre remite a una sonoridad particular, la de Palito, la de Leonardo Favio. A momentos de la vida, a bailes, a clubes de barrio, a romance adolescente. Es que el cantante argentino es parte del imaginario popular, una verdadera leyenda de la canción latinoamericana con más de 70 álbumes grabados y millones de discos vendidos, que ahora está descubriendo Hollywood gracias a “Roma”: la película de Alfonso Cuarón volvió a poner de moda uno de sus grandes éxitos, “Te he prometido”, y ahora está en la mira de Hollywood, al punto que Harrison Ford pidió “todos sus discos” tras escuchar el tema.

El artista nacido hace 76 años en Villa Atamisqui, un pequeño pueblo de la provincia argentina de Santiago del Estero, está acostumbrado al éxito, pero últimamente parece tocado por la mano de Dios, a quien reconoce como el autor de todas las cosas y le agradece con infinitas oraciones, como devoto “cristiano” que es.

“Te he prometido”, parte de la banda sonora de “Roma”, ha sonado muchas de las veces que el director mexicano Cuarón ha subido a recoger los numerosos premios que le han llovido antes de los Oscar, en los que compite en diez categorías: en una de esas ceremonias fue que Ford al escuchar la canción preguntó quién cantaba y dijo que quería tener sus discos, los cuales ya le han hecho llegar, según le comunicó a Leo Dan la compañía Sony.

La canción, que en la película canta Yalitza Aparicio, quien encarna a la empleada doméstica que es el personaje central y está nominada al Oscar a Mejor Actriz, se colocó en el noveno puesto de los 40 éxitos latinos en EE UU en iTunes, enseguida de estrenarse “Roma”. Chocho con este regreso a las luminarias, Dan ya le ha dicho a Cuarón que si a alguien se le ocurriera hacer una película sobre su vida, le gustaría que fuera él. Material hay de sobra.

POR TODO EL MUNDO

El argentino no solo ha recorrido el mundo cantando temas como “Mary es mi amor”, “Cómo te extraño, mi amor” y “Esa pared”, también intentó sin éxito -“Gracias a Dios”, dice- entrar en la política argentina, como hizo, con éxito, su amigo Palito Ortega, que fue gobernador de la provincia de Tucumán.

Dueño de una vida de película, Leopoldo Dante Tévez, su nombre real, fue parte de la Nueva Ola de la canción latinoamericana, aunque no consiguió tanto éxito en Argentina, en un panorama repleto de grandes nombres, como el que encontraría desde los 70, cuando decidieron dejar el país y viajar a España y México.

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Aquellos fueron los años donde escribió algunas de sus melodías inmortales, muchas de las cuales aparecen en su último disco, “Celebrando a una leyenda. Leo Dan”, que contiene 15 grandes éxitos cantados a dúo con otros artistas latinoamericanos y una española, que demuestra que sus canciones están “como los buenos vinos, entre más viejos, mejor”. Fue el disco más vendido en México en un 2018 que ha sido el año del renacimiento de su música.

NO SE DETIENE

Y Dan no para: mientras prepara una segunda parte que saldrá en mayo o junio, sigue componiendo canciones (ya lleva escritas más de 1500). Ha cantado canciones de otros, pero no le ha ido “tan bien” como cuando canta las suyas, en las que el amor y la fe en Dios son omnipresentes.

Amante del folclore argentino y el cante jondo, motivo por el que vivió en España a finales de los años 60, Dan dice que alguna vez pensó en dejar de cantar baladas y otras canciones ligeras para dedicarse a interpretar música cristiana. Pero, estando en Ecuador recibió “un mensaje de Jesucristo” a través de una mujer que había padecido un cáncer y se había curado milagrosamente.

Un amigo le llevo a verla y al día siguiente ella le hizo saber que Jesús quería que siguiera cantando sus canciones para “conquistar almas para el Señor”, según cuenta con total naturalidad. Por eso sigue en la música.