Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Policiales |Escaparon

En un golpe comando de tres minutos robaron casi $20 millones de un banco

Fue en el Bind, de 15 entre 58 y 59. Actuaron seis. Cinco entraron y fueron al tesoro. El restante controló a los testigos de la calle. Uno tenía chaleco de policía. Escaparon en un auto sustraído en Glew. Son profesionales

25 de Septiembre de 2019 | 03:23
Edición impresa

A las 11.30 de ayer, cinco hombres con armas, pasamontañas y guantes entraron corriendo en el Banco Industrial (Bind) de 15 entre 58 y 59. Uno llevaba un chaleco de policía, otro un martillo y un tercero un arma larga. Tres minutos les bastaron para escapar de ahí con 12 millones de pesos, 100 mil dólares (seis millones más, al cambio de ayer) y un monto en euros que no se especificó. Al auto en el que arribaron y huyeron con un sexto compinche lo dejaron abandonado en 68 y 14. Lo habían robado el jueves pasado en Glew, lo que apuntala la sospecha de que la banda es del Conurbano, aunque no se sepa el paradero de sus integrantes.

¿Cómo sabían que en el banco no había policías y que el tesoro iba a estar abierto justamente hoy?, algo que no sería habitual, según dijeron fuentes oficiales. Todo está bajo investigación.

Miradas

A las 11.28 Valeria y su hija de siete años estaban en la vereda de su casa esperando a que Mía, uno de los tres perros que tiene la familia, termine de dar la vuelta matutina. La calle 15, como sucede en esa cuadra de lunes a viernes, era un caos de vehículos mal estacionados y de bocinazos. Por eso en un principio no les llamó la atención el Peugeot 208 gris que detuvo su marcha en doble fila, frente a la entrada del Bind, emplazado a pocos metros.

Una vecina pasó a saludarlas y, como iba “a la feria de frutas”, les preguntó si no querían que les trajera algo. Mientras Valeria le respondía, su atención se mudó hacia el griterío que venía desde 58. La mujer creyó que se trataba de una discusión de tránsito y levantó las cejas cuando uno de los sujetos le apuntó a un taxista “con algo largo, como un palo”. A ese desconocido se le sumaron dos más y los tres, armados, se metieron en el banco.

Valeria comprendió al instante que la pelea no era tal. Agarró a su hija y la empujó hacia el interior del inmueble, llamó a Mía e invitó a su vecina a entrar. En ese momento, dos jubiladas caminaban en dirección a la entidad bancaria y, sin perder tiempo, las tomó del brazo y las llevó adentro. Con los dedos temblorosos accionó la alarma vecinal y llamó al 911. Como pudo, contó lo que había visto. Dos minutos más tarde, la Policía arribaría al lugar.

A las 11.29, Sonia pensaba en su jornada con pocas ventas. Ya no quedaba café en los termos, pero los repasadores continuaban sobre la mesita de madera tal cual los había traído. Por fortuna el sol presagiaba un día agradable y a la gente se la veía de buen humor.

La abrupta frenada de un auto gris de vidrios polarizados, la sacó de su ensueño. Acostumbrada a observar la llegada de gente mayor, esa maniobra tan arriesgada la sorprendió tanto que la obligó a girar la cabeza. El primero de los cinco desconocidos que bajaron del coche la apuntó con un fusil tipo FAL (Fusil Automático Ligero) y le ordenó que se tirase al piso. Sus cómplices hicieron lo mismo con los choferes de taxi y los pocos peatones que circulaban por allí. En segundos se dirigieron hacia el banco y Sonia escuchó cómo repetían la secuencia a los gritos. Luego la puerta doble se cerró y ya no supo más nada.

Vengo todos los meses y nunca hay policías. Solamente está el custodio de seguridad privada adentro”

Carlos Hijo de una clienta y víctima

 

El conductor del Peugeot permaneció con ellos el tiempo que duró el asalto. Nunca dejó de hablarles, exigiendo que se quedaran “cuerpo a tierra” y sin moverse. Menos de dos minutos pasaron para que el resto de la banda, cargada con bolsos, escapara de la escena.

Clara Paz tiene 85 años y todos los meses su hijo Carlos y la esposa de éste la llevan a cobrar su jubilación al Bind. El martes la circulación por calle 15 era peor que otras veces y Carlos consiguió un estrecho lugar para estacionar en la esquina, sobre 59. Sin apuro, Clara caminó los metros que la separaban del establecimiento. Entró, sacó un número y se sentó a esperar el llamado. A las 11.30, cinco hombres con armas de fuego irrumpieron a los gritos. En las primeras filas de los bancos hombres y mujeres agacharon la cabeza y se abrazaron entre ellos. Con una mezcla de asombro y miedo, Clara vio a los ladrones ir a la carrera hasta el sector de las cajas y en un lapso breve volver a pasar con bolsos, esta vez en dirección a la salida.

De la calle a la tesorería

La versión oficial del hecho no difiere del relato contado por las víctimas, aunque la pesquisa agrega datos importantes. Fuentes calificadas indicaron que los delincuentes que entraron en el banco eran cinco, iban “armados con pistolas y un fusil” y fueron directo a la tesorería, de donde robaron casi 20 millones de pesos (en distintas monedas).

Un sexto hombre se quedó en la calle vigilando a los testigos. Y las cámaras de monitoreo de la Municipalidad permitieron reconstruir el camino de la fuga: se fueron por 15 hasta 57, donde doblaron a la izquierda para tomar diagonal 74 con destino a Plaza Yrigoyen y luego la avenida 19 hacia 66. En 61 y 19 las cámaras les perdieron el rastro. El rodado fue ubicado en 64 y 18, sin rastro de sus ocupantes. Peritos de Científica se ocuparon de levantar rastros.

Bajo la instrucción de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, que trabajó en la escena escuchando testimonios y ordenó el secuestro del material de las cámaras de seguridad del banco, se dispuso un cerrojo en la Ciudad, con énfasis en los accesos y la Autopista. Por otro lado, una cuestión que investigan las autoridades está relacionada con el horario de apertura del tesoro porque “es inusual que se haya abierto a esa hora en un día como hoy (por ayer)”. Asimismo, señalaron que “el gerente titular está de vacaciones y desde hace diez días es reemplazado por un compañero”.

Cuando todo terminó, para muchos de los que estaban allí el efecto de lo vivido se manifestó de diversas maneras. Siete personas debieron ser atendidas por dos ambulancias del SAME. El gerente presentaba una herida en la región parietal producto de un culatazo, al igual que el custodio que recibió un golpe en la cabeza, cerca de la nuca; cuatro personas debieron ser asistidas por crisis nerviosas y una empleada de limpieza por un puñetazo en la mandíbula.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
Multimedia

El frente del banco bind, minutos después del hecho / g. mainoldi

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$650/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$500/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$500.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $3950.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla