En la pesquisa por el crimen del músico también hay sospechas contra policías

Mientras buscan al presunto asesino de Santiago Stirz (34), los investigadores también volvieron la vista en las últimas horas sobre la actuación de policías asignados a la comisaría de La Loma, la jurisdicción donde ocurrió el crimen, en las horas previas y posteriores a ese hecho.

Las sospechas, según le dijo ayer a este diario una fuente de Tribunales, derivaron en la realización de un allanamiento en la comisaría cuarta (diagonal 79 entre 21 y 22), donde la fiscal del caso, Cecilia Corfield (UFI Nº 15) incautó los teléfonos celulares de tres efectivos de esa dependencia.

La funcionaria busca evidencia para aclarar dos sospechas centrales: si hubo una “zona liberada” en el barrio durante la noche del martes y si después del ataque mortal, cuando se activó un operativo de búsqueda, los asesinos fueron detectados, pero no los arrestaron.

“Tenían información de que los vieron entrar a un domicilio y no hicieron nada. Los dejaron que se fueran”, señaló una fuente con acceso al expediente de la investigación, quien reservó otros detalles de esa situación.

Solo añadió que los jóvenes estaban todavía con la moto que se usó para cometer el crimen.

La fiscal tenía ayer en proceso de elaboración lo que podría conducir a una imputación contra varios policías.

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Todo ocurrió en inmediaciones de 47 entre 20 y 21, alrededor de las 9 de la noche.

El jueves por la tarde, la Policía detuvo a Facundo Tadeo Uriel Guevara en una casa de Los Hornos (142 y 50).

Por estas horas, la policía de La Plata está abocada a la búsqueda de su presunto cómplice, el joven que disparó a la cabeza de Santiago Stirz (34) y lo mató en seis segundos, en un intento de robo.

Los asaltantes iban en moto y la víctima en bicicleta.

Guevara, de 18 años y con ingresos en comisarías por delitos contra la propiedad cuando era menor, quedó imputado por el delito de “robo calificado por el empleo de arma de fuego y por su empleo como arma impropia, y tentativa de robo calificado por el empleo de arma de fuego en concurso real con homicidio criminis causae y calificado por alevosía, agravado por el empleo de arma de fuego”.

Así lo ordenó el juez Guillermo Atencio respaldando el pedido que hizo la fiscal Cecilia Corfield, a cargo de la instrucción.

Al detenido se le asigna responsabilidad en un asalto ocurrido esa misma noche en un negocio del Centro.

“Las probanzas colectadas permiten por ahora semiplenamente acreditar que, aproximadamente a las 20.50 horas del día 15 del corriente mes, dos sujetos” a bordo “de una motocicleta tipo tornado de color blanca con el asiento de color rojo arribaron al comercio denominado ‘Super Kiosco 48’, ubicado en la calle 48 entre 9 y 10”, detalla el fallo.

Se señala allí que “uno de ellos ingresó al mismo y tras reducir” al encargado “mediante un golpe que le aplicó con el arma de fuego que portaba, lo desapoderó del dinero de la recaudación y de su teléfono celular para luego darse junto a su cómplice a la fuga en el vehículo en el que arribase”.

Tanto la fiscal como el juez tomaron en cuenta la declaración de la víctima y la descripción que hizo de los agresores y del “vehículo en el que se trasladaban”, de similares características “al que fuera captado por las cámaras de monitoreo urbano inmediatamente después y en las inmediaciones del lugar en que este hecho se perpetrase”, explica la resolución.

Computaron también el reconocimiento médico legal de las lesiones que sufrió el damnificado en el asalto. Murió pocas horas después de ese ataque.

“La prueba producida permite al propio tiempo concluir que existen motivos bastantes para sospechar que Facundo Tadeo Uriel Guevara resulta ser uno de los autores penalmente responsables”, dice el juez, luego de que fue “individualizado” por distintos testigos “como uno de los que se transportara en el motovehículo mencionado”.

Aparece así una hipótesis de ataques en cadena que el fin de semana abrió una nueva línea de investigación sobre el control que realizaban policías de esa zona como forma de prevención del delito.

FALTA EL TIRADOR

La hipótesis oficial señala al detenido como conductor de la Tornado con asiento rojo desde la que se cometió el homicidio. Queda encontrar a quien iba de acompañante y empuñaba el arma.

Ayer, las fuentes consultadas en la Policía y la Justicia mantenían reserva sobre las pistas que se seguían, pero insistieron en que están buscando sobre firme, a una persona que está identificada.

Santiago fue asesinado a las 20.58 del martes. Pedaleaba en su bicicleta para llegar a una reunión con amigos y fue abordado a pocas cuadras de su casa.

Tras un breve forcejeo con el acompañante, éste le disparó directo a la cabeza. Stirz cayó al pavimento y los homicidas escaparon sin llevarse nada de lo que presuntamente querían (la guitarra, la bici, el celular, una bolsa con comida para una picada).

Stirz estudiaba Arquitectura, trabajaba en el rectorado de la UNLP. Además, tocaba la guitarra en bares, plazas y ferias.