Los libros de la polémica “no son obligatorios”

“Los libros no son de lectura obligatoria y están acompañados por una guía con la síntesis de cada uno y, en el caso que corresponde, con la inscripción: ‘Requiere acompañamiento docente’”, aclaró ayer un comunicado difundido por la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires que, de esa manera, salió al cruce del revuelo desatado por la colección literaria que se distribuye en escuelas secundarias bonaerenses. Algunos de esos con párrafos que narran escenas de “sexo explícito”, tal como advirtieron, por caso, padres de alumnos que asisten al Colegio Cristo Rey de La Plata y que en la jornada del lunes se escandalizaron al tomar nota de las “palabras poco adecuadas”, que se leen en “Cometierra”, novela debut que la escritora Dolores Reyes publicó en 2019, que se convirtió en un bestseller internacional y que está dedicada a las víctimas de femicidio. Pero un fragmento de alto voltaje sexual que aparece en la página 111 de ese texto provocó el malestar de parte de la comunidad del Cristo Rey y de otras escuelas que dependen de la Provincia. Por el mismo motivo también se señaló a “Las aventuras de la China Iron”, de Gabriela Cabezón Cámara (2017). Las críticas llovieron también desde distintos sectores del espectro político.

En este contexto, desde la cartera educativa bonaerense advirtieron ayer que “los libros que están siendo objeto de polémica mediática, forman parte de la colección literaria ‘Identidades Bonaerenses’, que cuenta con 122 títulos de ficción y no ficción de prestigiosos escritoras y escritores, en su mayoría argentinas y argentinos o bonaerenses, y que la misma comenzó a distribuirse en septiembre de 2023”.

Se detalló también que “los textos no están dirigidos directamente a los estudiantes, sino a las bibliotecas de las instituciones de los niveles Secundario y Superior, Adultos, Escuelas Técnicas, como así también a Bibliotecas Populares y Municipales, como herramientas pedagógicas y culturales para docentes y bibliotecarios” y que “algunos de ellos son para trabajar con los tres primeros años de la escuela secundaria (12 a 15 años), otros destinados al ciclo orientado (jóvenes de entre 16 y 19 años) y otros diferentes para el Nivel Superior, con estudiantes mayores de edad”.

En ese sentido, se subrayó que “los libros no son de lectura obligatoria y están acompañados por una guía con la síntesis de cada uno y en el caso que corresponda, con la inscripción: ‘Requiere acompañamiento docente’”.

El comunicado coincidió con la aclaración que difundió la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (Aiepba): “Nuestras escuelas, en el marco de la libertad de enseñanza, no han recibido ninguna indicación de utilizar con los alumnos o en sus bibliotecas algún material bibliográfico determinado” se indicó desde la entidad.

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