Protesta en la Primaria 23 para pedir la obra del nuevo edificio

La comunidad educativa de la Escuela Primaria 23 se movilizó ayer al mediodía para pedir respuestas sobre el nuevo edificio que se debe levantar para que los 500 alumnos que concurren a ese colegio vuelvan a tener su propio espacio y dar clases en condiciones normales. A la tristeza que los embargó tras el feroz incendio de fines de octubre, ahora se le sumó la sensación de “abandono”, según afirmaron ayer algunos padres que estuvieron presentes en la sede de 601 entre 7 y 8.

Esa sensación de abandono a la que aluden los padres de los alumnos de la Primaria 23 tiene tres ejes: el primero tiene que ver con la falta de datos sobre el inicio de la obra para el nuevo edificio que contenga a los chicos en el próximo ciclo lectivo; el segundo, con el operativo que tienen que montar los propios padres y docentes para ordenar el tránsito de salida y llegada de los micros que transportan a los alumnos cada jornada, dando una batalla con el intenso tránsito que tiene la avenida 7 a la altura de la calle 600; y el tercero es que los chicos “no terminan de sentirse cómodos en la sede prestada”, sentenció Nancy Coronel, presidente de la cooperadora de la Primaria 23, ex alumna y madre de un alumno de segundo grado, quien ayer tomó la voz cantante de los reclamos.

La propia directora de la Primaria 23, Ileana Escudero, el primer día en el que se inició el proceso de traslado de los chicos al colegio Santa María de los Angeles, de la comunidad religiosa y educativa Cristo Rey, dijo a este diario que “agradecemos profundamente que nos presten las instalaciones para evitar que los chicos tengan que separarse en distintos lugares para tomar clases hasta que finalice el año, pero queremos dejar en claro que nuestra prioridad es la reconstrucción de la sede para volver a nuestro barrio”.

Ayer al mediodía, sobre la calle 601, los chicos y padres mostraron pancartas pidiendo a la dirección de Educación bonaerense que apure la reconstrucción del edificio o los pasos necesarios para levantar uno nuevo que les permita volver a su casa cuánto antes.

Al grito de “queremos nuestra escuela”, los chicos y padres se hicieron escuchar en el mediodía del lunes en el barrio Aeropuerto.

Entre los micros que esperaban llevarlos al colegio Santa María de los Angeles, para el turno tarde, los chicos de primero, segundo, tercero y cuarto grado expresaron sus deseos de volver a la escuela de 7 y 601.

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Cada operativo de traslado insume entre unos 15 a 20 minutos por el tránsito vehicular que hay en la zona.

Los chicos de quinto y sexto grado van en el turno mañana a la sede que aún no se inauguró y está en plena obra. A la tarde, los chicos de primero a cuarto grado concurren al colegio que está sobre la calle 81, compartiendo el edificio escolar con los integrantes de la comunidad de Cristo Rey.

Sin embargo, no usan el mismo patio, ni los sanitarios como así tampoco las aulas. Es como si estuvieran en un sector apartado dentro de un amplio edificio escolar.

En el turno tarde, los alumnos de la Primaria 23 llegan unos minutos después de la hora de entrada y salen un ratito antes de las 17. Coronel, la titular de la cooperadora de la Primaria 23, cree que esta situación es “para que no se mezclen los alumnos de los distintos colegios”, pero desde la cartera educativa señalaron que “es una cuestión de logística, nada tiene que ver con otras intenciones”.

“Se trata de llegar a las 17 a 7 y 601 porque los padres están esperando a sus hijos. Lejos está de tener un espíritu de discriminación por parte de una comunidad educativa que cedió gentilmente sus instalaciones para que los alumnos de la Primaria 23 no pierdan el último tramo del ciclo lectivo”, dijo Silvia Cardarelli, jefa de inspección regional del distrito que encabeza La Plata.

La directora de la Primaria 23, Escudero, remarcó que “este miércoles los quinto y sextos grados de ambos colegios primarios realizarán una actividad integradora, con lo cual demuestran el grado de hospitalidad que tienen con nosotros”.

EDIFICIO EN EVALUACION

Por otra parte, Cardarelli remarcó que “está en pleno proceso de evaluación el edificio actual de la Escuela 23, donde se improvisaron algunas aulas para que puedan tomar clases los alumnos de la secundaria 81. Día a día están trabajando desde el área de Infraestructura para evaluar los pasos a seguir. Desde el primer día tras el incendio del edificio se habló de que no era fácil dar una fecha determinada por la complejidad que tendrá la obra”.

En tanto, los padres evalúan hacer una protesta en los próximos días frente a la Casa de Gobierno bonaerense para “visibilizar aún más la necesidad de contar con el edificio propio cuánto antes. Acá todo se demora demasiado. Después que desaparecieron las cámaras de los medios no se vio más a funcionarios provinciales ni municipales para que nos den precisiones sobre la nueva sede”, indicó Coronel, visiblemente ofuscada por la situación que atraviesan los alumnos.

El padre Ruben Marchioni, titular de la parroquia Cristo Rey, de la cual dependen los colegios a los que asisten por estos días los alumnos de la Primaria 23 resaltó que “paso frecuentemente por el colegio para ver cómo va la obra en calle 8 y siempre pregunto si en la comunidad de la Primaria 23 necesitan algo. Cuando me quieran invitar a dialogar con los chicos lo haré con mucho gusto. Nuestra comunidad los recibe con mucha hospitalidad y estamos atentos a sus necesidades.”.

Recital benéfico

El próximo 26 de noviembre se realizará un recital a beneficio de la Primaria 23 cuya sede sufrió un voraz incendio el 29 de octubre pasado. Será en el club Aeropuerto, de 4 y 611.