La ventana del Intendente

Podría uno caer en el lugar común de la “muerte anunciada”, pero es más grave.

Apenas 48 horas antes de la tragedia, desde la tapa de EL DIA, se contó lo que estaba a la vista de todos; lo que desde hace ya mucho tiempo se ve reflejado en el correo de lectores de estas mismas páginas: el hartazgo de los vecinos y los reiterados (e ignorados) reclamos de control y de acciones por parte de las autoridades para que se eviten males mayores.

No pudo ser. Hoy se llora la muerte de una joven de 20 años y los familiares de otro chico de la misma edad, rezan por su vida.

La tragedia ocurrió en Plaza Moreno, un martes de carnaval a las siete de la mañana. Ocurrió frente a las mismas ventanas del intendente que, al parecer, no logra que sus funcionarios logren tener el control de las calles y mantener el orden en el corazón neurálgico de la ciudad.

No alcanza, ahora, con recitar a manera de fútil explicación los operativos realizados, ni las motos secuestradas. El descontrol en Plaza Moreno no es de ahora. Pero parece que desde el Palacio Municipal de 12 entre 51 y 53 no se alcanza a ver. Triste realidad.